Resumen de Hebreos 2: "Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos". "Porque tanto el que santifica como los que son santificados, son todos de un Padre; por lo cual El no se averguenza de llamarlos hermanos". Jesús fue hecho hombre (aun siendo Dios) para la reparación de nuestros pecados.