Resumen de Hebreos 9: El sumo sacerdote entraba al lugar santísimo una vez cada año ofrenciendo sacrificio y sangre por el perdón de todos incluído él mismo este era el culto en el tabernáculo terrenal. Por el contrario, JEsucristo entró al verdadero lugar santísimo una vez y para siempre derramando su propia sangre en sacrificio.