Resumen de Hechos 3: Pedro sana a un mendigo lisiado, "—No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!". Pedro se dirige a los espectadores, "Por la fe en el nombre de Jesús, él ha restablecido a este hombre a quien ustedes ven y conocen... por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor".