Resumen de Isaías 50: "El SEÑOR omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida,para sostener con mi palabra al fatigado". "Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro". "Por cuanto el SEÑOR omnipotente me ayuda, no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal, y sé que no seré avergonzado".