Resumen de Jeremías 18: Parábola del alfarero, "Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro en las manos del alfarero". "Pero si la nación de la cual hablé se arrepiente de su maldad, también yo me arrepentiré del castigo que había pensado infligirles". "Sin embargo, mi pueblo me ha olvidado; quema incienso a ídolos inútiles... Como un viento del este,los esparciré delante del enemigo.En el día de su calamidadles daré la espalda y no la cara".