Resumen de Jeremías 38: Jeremías en la cisterna, "Ellos tomaron a Jeremías y, bajándolo con cuerdas, lo echaron en la cisterna del patio de la guardia, la cual era de Malquías, el hijo del rey. Pero como en la cisterna no había agua, sino lodo, Jeremías se hundió en él". "Entonces el rey ordenó al etíope Ebedmélec:—Toma contigo tres hombres, y rescata de la cisterna al profeta Jeremías antes de que se muera". "Pero en secreto el rey Sedequías le hizo este juramento a Jeremías:—¡Te juro por el SEÑOR, que nos ha dado esta vida, que no te mataré ni te entregaré en manos de estos hombres que atentan contra tu vida!".