Resumen de Salmos 12: Sálvanos, SEÑOR, que ya no hay gente fiel; ya no queda gente sincera en este mundo. Las palabras del SEÑOR son puras, son como la plata refinada, siete veces purificada en el crisol. Tú, SEÑOR, nos protegerás; tú siempre nos defenderás de esta gente".