Resumen de Salmos 28: "A ti clamo, SEÑOR, roca mía; no te desentiendas de mí, porque si guardas silencio, ya puedo contarme entre los muertos... Bendito sea el SEÑOR,que ha oído mi voz suplicante. El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo;mi corazón en él confía;de él recibo ayuda.Mi corazón salta de alegría,y con cánticos le daré gracias".