8
Los hijos de Laadán, tres: Jehiel el primero, Zetam y Joel.
9
Los hijos de Simei, tres: Selomit, Haziel, y Arán. Estos fueron los príncipes de las familias de Laadán.
10
Y los hijos de Simei: Jahat, Zina, Jeús, y Bería. Estos cuatro fueron los hijos de Simei.
11
Jahat era el primero, Zina el segundo; mas Jeús y Bería no multiplicaron en hijos, por lo cual fueron contados por una familia.
12
Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón, y Uziel, ellos cuatro.
13
Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las más santas cosas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen incienso delante del SEÑOR, y le ministrasen, y bendijesen en su nombre, para siempre.
14
Y los hijos de Moisés, varón de Dios, fueron contados en la tribu de Leví
19
Los hijos de Hebrón: Jerías el primero, Amarías el segundo, Jahaziel el tercero, y Jecamán el cuarto
20
Los hijos de Uziel: Micaía el primero, e Isías el segundo.
21
Los hijos de Merari: Mahli y Musi. Los hijos de Mahli: Eleazar y Cis
22
Y murió Eleazar sin hijos, mas tuvo hijas; y los hijos de Cis, sus hermanos, las tomaron por mujeres.
23
Los hijos de Musi: Mahli, Eder y Jerimot, ellos tres.
24
Estos son los hijos de Leví en las familias de sus padres, cabeceras de familias en su censo, contados por sus nombres, por sus cabezas, los cuales hacían obra en el ministerio de la Casa del SEÑOR, de veinte años arriba.
25
Porque David dijo: El SEÑOR ha dado reposo a su pueblo Israel, y habitará en Jerusalén para siempre.
26
Y también los levitas no llevarán más el tabernáculo, y todos sus vasos para su ministerio.
27
Así que, conforme a las postreras palabras de David, fue la cuenta de los hijos de Leví de veinte años arriba.
28
Y estaban bajo la mano de los hijos de Aarón, para ministrar en la Casa del SEÑOR, en los atrios y en las cámaras, y en la purificación de toda cosa santificada, y en la obra del ministerio de la Casa de Dios;
29
Asimismo para los panes de la proposición, para la flor de la harina para el sacrificio, para las hojuelas sin levadura, para la fruta de sartén y para lo tostado, y para toda medida y cuenta;
30
y para que asistiesen cada mañana todos los días a confesar y alabar al SEÑOR, y asimismo a la tarde;
31
y para ofrecer todos los holocaustos al SEÑOR los sábados, nuevas lunas, solemnidades por la cuenta y forma que tenían, continuamente delante del SEÑOR.
32
Y para que tuviesen la guarda del tabernáculo del testimonio, y la guarda del santuario, y la guarda de los hijos de Aarón sus hermanos, en el ministerio de la Casa del SEÑOR.