Con Diseño Divino

Influencia idónea

De la Palabra de Dios:“Esa mujer le hace bien y no mal, todos los días de su vida” (Proverbios 31:12).

Fue luego de una conversación con una amiga. Y me quedé pensando en la frase: “Las mujeres influimos sobre nuestros esposos”.

Es verdad, siempre influimos en ellos. El asunto está en qué tipo de influencia vamos ser.

Regresemos adonde todo comenzó. A un jardín perfecto donde Dios decidió que esa segunda criatura humana que estaba creando sería “ayuda idónea” o como dice otra versión “ayuda ideal”. Ya que la mayoría de nosotras no habla hebreo, a veces no podemos saber todo lo que encierra una palabra en el texto original. Me puse a estudiar un poquito más esa frase “ayuda ideal”. Y en mi búsqueda me encontré esta nota de la Biblia NET (en inglés):

La palabra hebrea para ayuda es ’ezer. En este contexto parece expresar la idea de una “compañera indispensable”. La mujer supliría lo que al hombre le faltaba…”

La expresión hebrea para ideal es kÿnegdo que significa literalmente “según lo opuesto a él”… La forma y naturaleza del hombre hacen juego con las de la mujer a medida que ella lo refleja y lo completamente. Juntos se corresponden.

Si quieres tómate un tiempo y relee esos dos párrafos, absorbe lo que dicen y deja que hablen a tu corazón en medio de este mundo donde todo cada vez más se vuelve contrario a Dios y vivir según su diseño nos hace parecer personajes anacrónicos

Mujer, eres indispensable para tu esposo y lo que a él le falte, tú lo suplirás. {Y aunque no lo dice literalmente, sabemos que también ocurre a la inversa.}  Eres algo “opuesto a él” que a la vez se corresponde. Como dos piezas de un rompecabezas, con formas totalmente diferentes pero que encajan de manera perfecta.

Entonces, volviendo al principio… Influencia idónea. Parte de ser esa compañera indispensable, esa que suple lo que falta, es ser una influencia idónea. ¡Cuidado! No estoy hablando de manipulación. Estoy hablando de influencia. El que manipula por lo general usa medios sagaces, trastocando la verdad y con el fin de beneficio propi. El que influye tiene el poder de producir un efecto sobre la otra persona.

¿Qué efecto queremos producir en nuestros esposos? La mujer que escoge ser una compañera indispensable, que hace juego con la naturaleza de su esposo, siempre escogerá ser una buena influencia, una influencia ideal. Alguien que acercará a su esposo más a Dios, que buscará su bien.

El pobre Job no tuvo esa bendición. ¿Recuerdas las duras palabras de su esposa? No era una influencia idónea, ¡al contario! Sin embargo, muchas veces sin darnos cuenta podemos hacer lo mismo.

En lugar de influir, manipulamos. O influimos de manera negativa.

¿Cómo nos convertimos en una influencia idónea? Aprendiendo de Aquel que es la fuente de toda sabiduría. Cuando decidimos alinear nuestra vida, nuestro carácter, nuestros pensamientos con la verdad de Dios, nos convertimos en influencias idóneas, y no solo para nuestros esposos sino para todos en nuestro alrededor.

Como nos recuerda un viejo proverbio, tan nombrado como ignorado, la esposa virtuosa “le hace bien y no mal [a su esposo] todos los días de su vida”.

Pidámosle a Dios sabiduría para ser una influencia idónea en las vidas de nuestros esposos. No mujeres que busquen conseguir lo que quieren, sea como sea, sino mujeres que quieran honrar a Dios al cumplir el plan original: ser una compañera indispensable que complementa a su esposo.

Si quieres leer más sobre cómo llegar a ser una mujer así, te invito a leer “Una mujer sabia”. En este enlace puedes ver los detalles.

 Vamos a seguir el diseño de Dios,

Wendy

Para aprender más sobre el diseño divino de Dios, te invito a visitarme en wendybello.com

© 2015 Wendy Bello

Facebook

Twitter

visitar nuestro sitio web clic aquí