El autor Hal Lindsey escribió: “El hombre puede sobrevivir alrededor de cuarenta días sin comida, alrededor de tres días sin agua, alrededor de ocho minutos sin aire… pero solo por un segundo sin esperanza.” La esperanza no solamente afecta como vivimos, sino que determina si algunas personas pueden sobrevivir atrocidades tales como los campos de concentración. Así que, ¿qué tan fuerte es tu esperanza? ¿Se regenera después de haber sido golpeada? ¿O se desinfla cual globo de aire al ser pinchado? La Biblia nos enseña que gente con fe es gente con esperanza, y eso hace sentido, ¿no lo crees? Aquellos que confían en Dios tienen más razones para tener esperanza que aquellos que no confían. Pero problemas sin soluciones visibles prueban la fe y desafían la esperanza de aún las personas más devotas. La Biblia dice que debemos animarnos los unos a los otros (Hebreos 3:13). A continuación compartimos 10 verdades Bíblicas para refrescar tus esperanzas.