Aceptémoslo: La iglesia puede ser un lugar extraño para los visitantes, para quienes asisten por primera vez y para los usuales, los no creyentes y los creyentes. Ninguna iglesia es perfecta, unas han adoptado costumbres que son difíciles de ignorar y muy fáciles de responder con un mal gesto, costumbres que pueden verse como formuladas, robóticas, falsas, y, bueno... un poco tontas –y estas son las que hacen que los visitantes no asistan. Ya que todos venimos de diferentes lugares, encontrar ese lugar común puede ser complicado. Acá puedes encontrar las 10 modas de la iglesia más importantes y las que más alejan a los visitantes.
1. Membresía de la iglesia
Asistí a varias iglesias cristianas durante mi niñez y juventud. No solo asistía a esas iglesias, pertenecía a ellas, servía en ellas y aprendí de ellas. Pero no se me había presentado el concepto oficial de la “membresía de la iglesia” hasta que me mudé a otro estado a la edad de treinta y cuatro años.
Por primera vez en mi vida, las membresías de las iglesias eran el furor. No solo eso, sino gente que se encontraba transfiriendo sus membresías de una iglesia a otra, soltando frases como "certificados o transferencias" y "membresías activas vs. inactivas", sonando más como si estuvieran ingresando o –saliéndose de un club exclusivo. Y ya que no hay ningún mandato en la escritura a favor o en contra de que la membresía de la iglesia sea algo obligatorio (después de todo ¡podría ser algo bueno!), mi primera vez como visitante lo encontró muy decepcionante.
2. Campus con satélites
Los campus con satélites están de moda: un pastor y un mensaje enviado en vivo a través de múltiples iglesias, campus y avenidas; y no hay discusión sobre su eficiencia al alcanzar comunidades a lo ancho y largo, pero, aun así, la mayoría de las personas prefieren tener un pastor tradicional de carne y hueso en el escenario -- uno que pueda conectarse con su audiencia, estrechar las manos en la entrada y darles pequeños toques a los jóvenes en la frente.
3. Estrellas de Rock en el Equipo de Adoración
Mi hermana y yo una vez almorzamos cerca de una mesa con estrellas de rock. Vimos tatuajes y cabellos largos, chicos con delineador y pantalones de vaqueros muy ajustados y rotos, fedoras y billeteras con cadenas. Luego de analizar sus apariencias un poco mejor a ver si Bono estaba presente, entendí quiénes eran en verdad: el equipo de adoración de mi iglesia. Volteamos la mirada y nos reímos mucho.
Afectuosamente hablando, hay algo en esos super líderes de adoración que roza lo fantástico y absurdo, dejando a un invitado de la iglesia confundido. ¿Son un montón de líderes de alabanza que pueden voltearse de bando, o peor aún, esperan mientras algo más grande sucede? ¿Exige la iglesia tener una “cierta” apariencia en el escenario, para atraer millenials? Independientemente de si un equipo de adoración está allí por las razones correctas, sus buenas vibras podrían alejar más de veinte y algo de feligreses.
4. Presentaciones basadas en la adoración
Rayos láser rodeando el lugar. Máquinas de humo encendidas. Vestimenta compuesta solo por patrones de vaqueros/negros/leñadores/negros. Miradas frustradas entre los miembros del equipo de adoración – ¡estás tocando muy fuerte! Instrumentos dramáticos que entran en pausa antes de la ronda final del coro. Estilo vocal libre. Saltos alrededor del escenario.
Esto no es un concierto, es más una introducción a la presencia de Dios. Y no importa cuán genuinos sean los esfuerzos del equipo de adoración, mucha gente se encontrará parada allí... solo mirando –y visitando cualquier otro lugar el próximo domingo.
5. Jergas modernas de la iglesia
A medida que la cultura cambia rápidamente, también lo hace la jerga (modo de hablar) -especialmente en las iglesias. Esto podría ser problemático, ya que podría causar que el lenguaje se aleje del mensaje del evangelio. Pero muy a menudo es porque la iglesia establece su “marca” (ver punto #6) o simplemente mantiene las cosas actualizadas. Muchas iglesias, por ejemplo, prefieren usar las palabras “comunidad” en vez de “iglesia”, “seguidor de cristo” en vez de “cristiano”, “cuento” en vez de “testimonio” y otras más.
La gente nueva de la iglesia probablemente no sabrá la diferencia entre la jerga nueva y la antigua. Pero cuando un visitante asiduo de la iglesia escucha a un pastor decir “Salgamos al patio, hablemos sobre tu viaje interior” en vez de “Luego del servicio, hablemos sobre tu relación con Dios”, podrían preguntarse de qué está hablando (aunque podrían fallar en considerar que “servicio” y “relación con Dios” también fueron términos nuevos en cierto punto)
6. Marcas de la iglesia
Las palabras “iglesia” y “marcas” no parecen ir bien juntas, combinarlas incomoda a la gente. A lo largo de la semana a la gente le lanzan productos vía mercadeo intenso e inteligente, y cuando también los bombardean en la iglesia, se pueden desanimar.
Pero es porque vivimos en una edad impulsada por los medios que las marcas están aquí para quedarse. Una marca de iglesia va más allá que un simple logo. Es la expresión consistente de quienes son y a menudo incluyen esquemas de colores, graficas, uso del lenguaje y el acrónimo ocasional de la diversión-y muchas personas lo compran. Después de todo, cuando un pastor fomenta a su congregación a "dirigirse al H.Y.P.E. en la noche", los visitantes no obtendrán la promoción y quedarán en la oscuridad.
7. Esforzarse mucho por estar a la moda
De la misma manera que mis hijos me acusan de esforzarme mucho para ser divertida, creo que muchas iglesias están esforzándose mucho para estar a la moda. Ya no más eso de conformarse con un café claro y una caja de donas rosadas, muchas iglesias han creado unos espacios similares a Starbucks para reuniones. Mientras que el café gourmet es una moda de la iglesia con la que muchos estamos de acuerdo, el problema es cuando sus espacios para el café se llaman: "hebreos" o "QTJ Café" (Que Tomaría Jesús...)
Incluso, algunas iglesias incorporan la tecnología a sus servicios –un montón de ella– pidiendo a los congregantes a subir selfis en la iglesia al Instagram o descargar aplicaciones durante el mensaje, forzando una imagen genial. Y por supuesto, están los líderes de adoración con su fedora (ver #3) y la jerga moderna (ver #5), los cuales se pueden sentir poco originales si ven que la iglesia se está esforzando mucho por estar a la moda.
8. Saludadores Entusiastas
Una vez fui saludador voluntario –junto con dos docenas más de personas. Nos ubicaron con 30 pies de distancia de por medio, para asegurar que cada visitante recibiera 25 bienvenidas durante el tiempo que les tomaba desde que se bajaban del auto hasta que estaban en su asiento, cuando tenían que saludar por lo menos tres personas a su alrededor.
¿Es verdad que los visitantes quieren tanta atención?
Habiendo estado en la entrada de múltiples bienvenidas en la iglesia, puedo decir con confianza– que no. Coloca un cartel de "Solo visitantes" en los estacionamientos con un saludador entusiasta acechando alrededor y aquellos visitantes tímidos que vienen por primera vez, quienes pensaron que podrían colarse silenciosamente, se colaran, pero hacia la salida en la primera oportunidad que tengan.
9. Pastores promoviendo sus libros
Hoy en día es raro encontrar un pastor que no sea al mismo tiempo un autor. Es aún más raro encontrar un pastor que no promueva sus libros detrás de la predica. Sin embargo, por más bien intencionado que sea, está arriesgando ser visto como un vendedor ambulante de mercancía. Teniendo en mente que alguna gente ve a las iglesias como que quienes asisten se sostienen las manos todo el tiempo, un pastor debería ser sensible a estas cosas. Aunque sea justo si usa como referencia su propio material mientras profundiza en su mensaje, o debería alguien desear cavar más profundo por sí mismo.
Aun si el pastor es querido y confiado por su congregación, los nuevos aún deben hacer la conexión, bromeando que se encontraron con un autor de libros en vez de un pastor de una iglesia.
10. Programas, enseñanzas y tradiciones que no siguen el patrón del evangelio
El título de este último punto habla por sí solo. Una oración escrita por JD Greear hace un sumario perfecto sobre la única moda que las iglesias deberían seguir -- el mensaje del evangelio:
"En Cristo, no hay algo que pueda hacer que te haga amarme más, y nada de lo que he hecho te hace amarme menos. Tu presencia y aprobación son todo lo que necesito para la alegría eterna. Así como has sido conmigo, seré con otros. Mientras ore, mediré tu compasión por la cruz y tu poder por la resurrección.