Cuando estaba creciendo, mi abuela iba a la iglesia cada semana. Era parte de nuestra cultura familiar y un valor que sigo el día de hoy. Pero en los días y la época actual con actividades deportivas y trabajo los fines de semana, la cultura ha hecho de asistir a la iglesia una vez al mes la nueva norma. Resulta sencillo dejar de ir a la iglesia si sientes que no encajarás o sientes que nadie te extrañaría si no estuvieras. La iglesia ha mejorado mi vida de tantas maneras, raramente me pierdo un domingo. Aquí hay diez razones por las que querrás asistir al próximo servicio en tu iglesia:
1. Para poder disfrutar de la comunidad
La razón número uno del por qué amo mi iglesia es por la comunidad que recibo. Hay una razón por la cual la Escritura se refiere a los miembros de la iglesia como “hermanos y hermanas.” La iglesia no es solo un lugar al cual ir los domingos, sino una reunión de personas que se han comprometido a seguir sus viajes espirituales de forma interdependiente en vez de hacerlo de forma independiente. Algunas de las personas que llamo mis queridos amigos son aquellas que he conocido dentro de la iglesia y con las que he tenido el placer de servir.
2. Para que puedas usar tus dones
Dios nos ha dotado a cada uno de nosotros no solo con talentos naturales, como cantar o tocar un instrumento, sino también con dones espirituales, que cuando son usados aportan al cuerpo de la iglesia en formas únicas. Si no sabes cuáles son tus dones, te motivo a que hagas un inventario de dones espirituales o leas pasajes bíblicos como 1 Corintios 12-14, Romanos 12, Efesios 4 y 1 Pedro 4. Si todavía no sabes cuales son, encuentra a alguien que pueda afirmar los dones que ve en ti. A menudo otros pueden ver lo que nosotros tenemos dificultad de ver en nosotros mismos. Una vez que has confirmado esos dones, habla con un pastor o cabeza de un ministerio y mira donde puedes estar mejor ubicado para usar esos dones. Quizás es en un ministerio existente, o quizás tu iglesia se está perdiendo de un ministerio importante que puedes crear tú. Las posibilidades son infinitas.
3. Para que puedas descubrir tu propósito
Jeremías 29:11 dice, "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros “declara el SEÑOR “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.” Dios tiene un plan para todos nosotros. Él conoce cada cabello de nuestra cabeza y ha ordenado cada uno de nuestros pasos. Pero descubrir cuál es ese plan y propósito es más fácil decirlo que hacerlo. Mientras los miembros de tu iglesia llegan a conocerte, pueden decir palabras de motivación y afirmaciones para tu vida. Pueden ayudarte a navegar a través de las aguas fangosas que todos llamamos vida. Buscar consejo sabio es uno de los muchos beneficios que conlleva ser parte de una iglesia, y a veces eso es difícil de encontrar fuera de los miembros familiares y amigos cercanos.
4. Para que puedas encontrar conexión
He conocido muchas personas, no solo durante mi tiempo en el ministerio sino en mi tiempo siendo cristiano. Algunas personas son exactamente como yo mientras que otros son totalmente opuestos. Tengo la oportunidad de conocer y conectar con personas que no habría conocido si no hubiera asistido regularmente a la iglesia. Estar en una relación con personas que son opuestas a mi puede ser frustrante a veces, pero me ayuda a trabajar en hacer de mí una mejor persona por esas relaciones. En cualquier escenario, conecto con personas de una forma única y descubro cosas acerca de mí misma que nunca habría tenido la oportunidad de descubrir de otra manera.
5. Para que puedas alabar
La alabanza puede ocurrir en cualquier momento del día y en cualquier día de la semana. Puedo alabar en el coche, en mi habitación o cuando me siento desanimada. Pero nada similar a estar en una habitación alabando y cantando a todo pulmón a Dios con otras personas que comparten el mismo deseo. Mi vida se enriquece cuando alabo con otros, es algo que no puedo hacer por mí misma sentada en casa.
6. Para que puedas aprender la palabra
Lo admito, no leo mi biblia tan a menudo como debería y no me tomo el tiempo necesario para estudiar la palabra sin concordancias y otras herramientas para hacerlo de manera regular. Pero cuando voy a la iglesia los domingos, tengo la oportunidad de escuchar la palabra predicada en formas que me ayudan a entenderla mejor y de una forma única que quizás no pueda ver por mí misma si la estudio sola.
7. Para que puedas participar en misiones
Mi iglesia tiene un alto énfasis en misiones. Nuestra iglesia se encuentra en proceso de organizar un viaje misionero para que los miembros de la congregación puedan compartir el amor de Jesús con aquellos que nunca han escuchado Su nombre antes. Cuando asisto a la iglesia de forma regular tengo la oportunidad de compartir las buenas noticias con personas para las cuales el nombre de Jesús es foráneo. También experimentó culturas y veo el mundo como no lo habría visto si oportunidades de bajo costo como estas no se me hubieran presentado en la iglesia. A menudo, las iglesias ofrecen becas y formas para disminuir costos e impuestos para que todos puedan experimentar lo que significa ser parte de un viaje misionero.
8. Para que puedas practicar la generosidad
Cuando dóno dinero, a menudo pienso en cuán lejos va. Imagino el llegar al cielo y conocer personas que nunca conocí en la tierra, cuyas vidas fueron cambiadas porque doné a un fondo misionero o a un fondo en general. Y si una persona llegará a nuestra iglesia recién renovada, habiendo escuchado de Jesús y dedicado su vida a Él pero que no había podido asistir antes porque el santuario era muy pequeño. ¿A dónde más puedo permitir que vayan mis dólares y que creen un impacto tan grande en otras vidas?
9. Para que puedas forjar amistades para toda la vida
La escritura referencia a los miembros de la iglesia como el cuerpo de Cristo. Una vez que has hecho amigos en la iglesia, estás atado a ellos por siempre a través de tu deseo de seguir a Jesús. Incluso si no asistes más a la iglesia, hay una conexión especial que compartes debido al Salvador. ¿Quién no querría tener un amigo o dos en sus vidas?
10. Para que puedas disfrutas de la comida
¡Por último, la comida! Comer trae un sentido familiar y de comodidad como nada. Venir a la iglesia con un plato que aprendí de mi abuela y tener la oportunidad de compartirlo con las personas que amas no solo me permite practicar la hospitalidad sino compartir la intimidad que trae el sentarte alrededor de una mesa, comiendo y conociendo a aquellos a tu alrededor. Y bueno, ¿quién no ama una comida gratis?
Ten el hábito de asistir a la iglesia de forma regular. Lo positivo contrarresta lo negativo y nunca sabes qué oportunidad te puede presentar Dios con tu asistencia.
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Michelle S. Lazurek es una autora ganadora de premios, vocera, esposa de un pastor y madre. Ganadora del premio Golden Scroll en la categoría de libro infantil del año y la medalla de plata “Luz Fortalecedora”, es miembro de la Red de Autores Cristianos y la Asociación de Escritores y Voceros. Su primer libro publicado con la editorial Leafwood, “Una invitación a la mesa” salió en septiembre de 2016. Ella también enseña en varios talleres como, la Conferencia de Escritores Cristianos de Montrose. Ella y su esposo viven en Coudersport, Pensilvania, con sus dos hijos, Caleb y Leah. Para más información, por favor visita su sitio web michellelazurek.com