¿Está Bien Sacar A Una Persona De Tu Vida?

Estar en desacuerdo con alguien en tu vida no es lo mismo que haber sido heridos por ellos. Hay muchas maneras en las que las opciones diferentes dividen personas. Pero debemos recordar que, el hecho de que alguien esté en desacuerdo con nuestra opinión, no significa que este en nuestra contra. Como creyentes, debemos ser capaces de tener desacuerdos mientras entendemos (y respetamos) el punto de vista de la otra persona. Nunca sabes el valor y la fe que puedas agregar a la vida complicada de una persona, y debes considerar si Dios te ha colocado en sus vidas por una razón, o a ellos en la tuya.

Las relaciones se construyen en la confianza. Para algunos, es un concepto duro de alcanzar y continuamente permitirán que personas poco confiables permanezcan en sus vidas por el temor de que están siendo injustos. Pero una vez que determinas que alguien en tu vida es de poco fiar, ¿es de verdad una ventaja tenerlos cerca? Si alguien ha tomado acciones para probarse a sí mismos como personas poco confiables, créeles. Las personas te mostrarán quienes son. Sácalos antes de que el daño sea irreparable.

Las personas que están en tu vida solo pensando en ellos, de verdad no quieren estar en ella por la razón correcta. No permitas que tomen ventaja sobre ti. Las relaciones son un constante dar y recibir. Y aunque creo que las personas son colocadas en nuestras vidas por razones específicas, no significa que tenemos que darles acceso si claramente no tienen el mejor interés de corazón. Si siempre estás dando, porque no hay nada que puedas tomar, se están aprovechando de ti. Es momento de partir.

Esto debería responderse sin palabras. Pero, la misma culpa que te hace seguir en una relación irrespetuosa con alguien es la que mantiene a otros en relaciones abusivas. Es extremadamente complicado alejar a alguien de nuestras vidas, especialmente si nos preocupamos profundamente por ellos. Pero si hay algún tipo de abuso: físico, mental o emocional, tienes cada derecho de alejarte de esa situación al sacar a esa persona de tu vida. Se nos llama a vivir en paz con otros y a perdonar – sí – pero no se nos llama a vivir dañados. La verdad es que incluso otros creyentes pueden dañarnos de esta forma, y se nos llama a sacarlos (1 Corintios 5:13). Si el comportamiento de alguien te daña y sus acciones indican que esto continuará, córtalos.

Se nos permite (y somos suficiente inteligentes) colocar barreras alrededor de nosotros mismos para proteger nuestro bienestar. Si no lo hacemos –enfrentémoslo– nadie más lo hará. Mostrar amor y respeto a otros no significa renunciar al amor y al respeto propio. Dios quiere que vivamos en libertad para que, de esta manera, podamos impactar de forma positiva en la vida de otros por Él. Hazte a ti misma tan efectiva en ese rol como puedas serlo, al liberar tu vida de personas que te alejan de hacerlo.