Las 10 Reglas De Papá Para La Navidad

Si hay algo de la navidad “americanizada” que no te agrade, haz algo que sí te agrade, y no te enfoques en las cosas que no te gustan. Mantén al e grinch al margen. Esta idea me surgió un viernes después de acción de gracias cuando regresé a mi casa a las 5:00 de la tarde y escribí en Facebook un pequeño pensamiento:

“A mí me encanta el ‘Black Friday’ desde mucho antes que se conociera por ese nombre antes que las tiendas empezaran a abrir a la media noche o incluso el jueves por la tarde. Lo que a mí me gustaba era “simplemente ir al mall después del día de acción de gracias” Teníamos un enorme centro comercial al aire libre en nuestro vecindario que hasta la fecha sigue en pie. A mí me gustaba levantarme por ahí de las 11:30 de la mañana y toda mi familia salía al mall por ahí de las 12:30. Siempre había muchos niños sonriendo, vasos de café, personas del ejército de salvación cantando villancicos. Mi padre respondía que sí a algunas de nuestras peticiones compulsivas de compras. Niños haciendo preguntas sobre los carros a control remoto y haciendo gestos para que el dependiente les ponga atención. Un día con calor y algo de frío, corremos todos a perseguirnos alrededor de un árbol de navidad. Para terminar, disfrutamos de un rico emparedado de bolas de carne… este día es muy bueno.”

Santa puede ser ambas cosas, muy bueno y malo a la vez. Cualquiera que sea tu posición sobre el tema, yo estoy de acuerdo. Porque entiendo que si piensas que Santa es lo mejor, quiere decir que encuentras misterio y magia en la navidad, que aprecias quien fue San Nicolás en verdad como persona y que te gusta la idea de una persona generosa y benévola características innatas de la navidad. Y puesto que sé que si piensas que Santa Claus es malo es porque lo tomas como una distracción de la encarnación, y una persona que lleva cuentas del comportamiento de todos y eso no es el espíritu de la naturaleza.

La navidad es un tiempo en familia, pero si la disfunción intolerable que se tienen arruina su tiempo juntos, entonces es tiempo de sacarlo todo. Así es, sacarlo todo. Poner todos los sentimientos sobre la mesa. No será algo fácil puede que ni siquiera sea grato, pero les puedo decir por experiencia propia que el año en que todos nosotros nos sentamos en un cuarto para dejarlo todo sobre la mesa, fue en retrospectiva, un tiempo de sanidad y entendimiento que hizo que la navidad se sintiera enriquecida y no arruinada.

Date el lujo de ser como un niño en algún punto. No tiene que ser por un periodo prolongado, nadie tiene tiempo para un niño inmaduro de 40 años llorando por sus regalos, o sus galletas. Pero en algún punto no hay nada de malo si quieres dejar a tu niño interior salir a respirar, ya sea en el patio de tu casa, o haciendo la cena, o visitando viejos amigos recordando aquellos días cuando la juventud estaba más palpable.

Deja que una de tus canciones favoritas de navidad te hagan recordar e incluso llorar. En mi caso, yo sé que va a suceder conmigo, solo que no sé cuándo. Lo que sé que haré es caer en mis rodillas durante la canción de “Santa la Noche” o en la que dice “Estaré en casa esta navidad”

La fe tiene que ser parte de esto. Deja que predique por un momento: ¿si no estás yendo a la iglesia durante el adviento cuando lo harás? ¿Cómo vas a celebrar la navidad sin Cristo? Si ya te siente como Charlie Brown y no para de preguntar “¿Cuál es el punto? Entonces nunca llegarás a descubrir el porqué de todo. La tradición de la fe es increíble, permítete ser parte de ella.

Considera decir “feliz navidad” a todos aquellos que la celebran y no como algo que le dices a todos a los que quieres que a fuerza celebren exactamente lo que tú celebras cada navidad. Lo bonito de la navidad es esparcir la felicidad y la hermandad que es exactamente lo que celebramos y recordamos.

Ya sea que tienes hijos propios o solo tengas sobrinos y sobrinas haz algo que les hará ver estrellas. Llévalos a una obra de teatro o si no te gusta eso, ¿qué tal sacarlos de noche con muchos abrigos y sabanas para ver las estrellas con un telescopio? O puedes llegar a casa un día o varios días antes con un regalo sorpresa para toda la familia. A lo mejor entre todos pueden hacerle un regalo a mamá. O simple y sencillamente llevar a la familia a ver las luces y las decoraciones del vecindario.

Esta pequeña palabra está cargada con mucho significado para los cristianos. Hemos sido adoptados en la familia de Dios gracias a lo que empezó como un milagro en navidad. Y un regalo de esta magnitud es en verdad el mejor tipo de regalo, hacer que alguien pueda sentirse bienvenido. Esto se puede hacer de la manera literal, adoptando a alguien para que sea parte de nuestra familia, o de manera simbólica dando una donación a las caridades que ayudan y que trabajan con personas en necesidad. O puedes invitar a alguien que está lejos de su casa a que pase la navidad junto con tu familia.

Algunos de nosotros nos parece absurdo lo temprano que las tiendas empiezan a poner decoraciones de navidad, o qué tan rápido cambian las estaciones de radio a canciones solamente de navidad. Pero la verdad es que la temporada navideña no es lo suficientemente larga. Son solamente unas 3 o 4 fines de semana, así que si no te levantas cada mañana con algún sentimiento de optimismo o de reflexión te vas a perder toda la temporada. Mi propia estrategia a esta altura de mi vida es ser el despertador oficial de mis hijos. Me gusta levantarlos todos los días con abrazos y besos así como con palabras de aliento para encontrar un nuevo significado cada día, creo que yo lo disfruto más que ellos.

No importa en qué lado de la familia o con qué tipo de familia te toque celebrar, ya sea con aquellos que preparan todo con gran anticipación desde días antes y dejan todo limpio y en orden, o que sea de aquellos que todo lo dejan para el último instante y que hacen que las cosas salgan bien de puro milagro. Tú disfruta de la navidad que te toco y más que nada disfruta de quienes te tocó pasar esta navidad.   

Nota del editor: este artículo fue adaptado de “Dad’s 25 Rules of Christmas” escrito por Shawn McEvoy