Puede que sea tu pastor o tu mentor. Puede que sea alguien en tu estudio Bíblico semanal. Puede que sea un artista cristiano en las noticias. Han pecado. Dicen que creen en una cosa y viven como si creyeran en otra totalmente diferente. Su vida está mucho más desorganizada y complicada de lo que habías imaginado por lo que te sientes decepcionado, triste, enojado, confundido y desilucionado… ¿Cómo podemos sentirnos cuando otro Cristiano está alejado del camino de Dios? ¿Cómo podemos lidiar con el caos que otras personas crean en nuestras vidas? ¿Que podemos decir? Aquí te dejamos nueve consejos para cuando te decepcione otro Cristiano:
1) Todos Han Pecado
Romanos 3:23 es un gran recordatorio que todos necesitamos de vez en cuando: “por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios”
Todos sin excepción alguna hemos pecado. ¡Todos!
El hecho de que cada persona sobre la faz de la tierra es pecadora y en necesidad de un Salvados nunca deja de ser un shock en nuestro sistema, por lo que también es un recordatorio constante que todos necesitamos gracia.
2) Exponer El Pecado Es Algo Bueno
Efesios 5:11-14 dice: “Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto.
Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz. Por esta razón dice: Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.”
Aunque es doloroso, poder sacar el pecado a la luz es un gran alivio que resulta en sanidad. Jesús es la luz del mundo (Juan 8:12). Él nos llama a ser como ciudades situada en lo alto de las colinas (Mateo 5:14-16). No tenemos porque mantener partes de nuestras vidas escondidas en la oscuridad. Cuando Dios da luz a las partes oscuras en la vida de una persona es una acción de gracia y una oportunidad para poder agradecerle por su amor extravagante.
3) La Cruz Llevó Nuestras Cargas Más Pesadas
“Y Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados” (1 Pedro 2:24).
De vez en cuando necesitamos recordar las cosas que nos hacen Cristianos. No es que tengamos vidas perfectas, no es que escuchemos la música cristiana del momento, o que nos rehusamos a ver ciertas películas o leer ciertos libros. Somos cristianos porque hemos puesto nuestra fe y hemos entregado nuestra vida a Jesucristo y su amor redentor. La dureza de la cruz fue necesaria a causa de nuestros pecados. Jesús no tuvo que quedarse en la cruz ni un segundo más por las acciones de otros ni por las tuyas. Pero lo hizo por amor. Su amor en esa cruz cargó todos nuestros pecados, chico y grandes. No hay nada que el amor de Cristo no pueda vencer.
4) Habla La Verdad
“para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo” (Efesios 4:14-15).
La intención de Dios no es que vivamos nuestras vidas en un constante juego de jaloneo de un lado a otro. Necesitamos proteger y cuidarnos los unos a los otros hablando en amor y en verdad.
Una vez escuche que alguien dijo: “hablar con amor significa hablar con la verdad” y ¿exactamente, qué es la verdad? Juan 17:17 dice: “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad”
Necesitamos recordarnos los unos a los otros sobre la Palabra de Dios, y debemos hacerlo seguido. Ahora que esto es muy diferente a molestar o informar a alguien en su cuenta de Facebook o Twitter, cosa que me lleva al punto número cinco.
5) Andar De Chismosos Sobre Otros Es Pecado
Romanos 1:29 pone a los chismosos o “difamadores” junto con los asesinos, y los perversos. Efesios 4:29 dice que a menos que nuestras palabras sean para edificación, no las digamos.
Tito 3:2 nos apresura a: “que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres.”
Hablar con los demás sobre pecado ajeno no trae ningún bien ni mucho menos ayuda a restaurar relaciones ni amistades.
6) Cuídate De Mirar A Los Demás Como Inferiores
“¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano” (Mateo 7:3-5).
Responder al pecado de otros con un cierto desprecio o asco o sentirnos superiores o más justos, es contraproducente, injusto y totalmente anticristiano. Nuestro propios pecados a veces nos ciegan a nuestras propias faltas y nos hacen hipersensibles a ver sólo las fallas de los demás.
Aunque la Biblia si nos exhorta a recordarnos los unos a los otros de qué formas debemos de vivir en justicia y verdad, esta no es nuestra misión primordial. Debemos estar mucho más atentos a nuestros propios pecados.
Cuando veas el impacto que el pecado ha tenido en la vida de otra persona, toma un momento de introspección para analizar tu propia vida. Haz una oración como el rey David pidiendo que toda raíz de tu pecado sea removida.
“Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24).
7) Perdona De Verdad
Después de los horribles atentados fatales en la escuela de Charleston en el 2015 el diario USA Today publicó un artículo que decía:
“Cuando los cristianos aparecen en las noticias, usualmente es porque han hecho algo malo, como oponerse a alguna cultura, han cometido engaños extramaritales o cosas peores. Lo que el mundo rara vez llega a ver es el poder de la gracias que fluye a través de una fe sincera que enseña que todos somo pecadores y necesitamos de perdón.”
El artículo narraba la historia de un hombre cuya esposa e hija fueron brutalmente asesinadas. Cuando se le preguntó lo que le gustaría decir al asesino este hombre contestó “te perdono” y si me diera un beso en la mejilla se lo regresaría.
Estos son retratos un poco gráficos sobre el perdón el cual se puede sentir muy pesado como para querer cargarlo. Pero la Biblia nos recuerda que podemos extender perdón porque nosotros hemos sido perdonados.
“Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo” (Efesios 4:32).
8) El Mundo Está Atento
El artículo del que hablamos previamente comprueba que el mundo está atento a lo que hacemos y decimos. Es cierto que ven nuestras fallas pero también ven cuando respondemos al pecado de la forma que Dios nos ha mandado responder.
“pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8)
Somos el medio que Dios utiliza para anunciar al mundo sobre Él. ¿Cuál es la historia que tú estás compartiendo con tus acciones en tu vida y en la vida de otros?
9) La Oración Es Un Arma Que Funciona
Cuando alguien peca siempre hay una solución al problema. Dios nos ha dado una manera de actuar en contra del pecado:
“Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho” (Santiago 5:16).
Primero ataca al pecado en tu propia vida.
Si alguien de tus seres cercanos cae en pecado, ora por ellos, ora sin cesar. Realmente es así de simple.
10) La Luz Al Final Del Túnel
El punto final es que, vamos a seguir decepcionandonos los unos a los otros. Seguiremos pecando en público y en privado. Vamos a equivocarnos y hasta podremos lastimar a otros. Siempre estaremos cortos de del estándar de santidad que Dios nos ha llamado a tener. Esa es la mala noticia, pero, hay un rayo de luz y esperanza…
Jesús es la luz del mundo, su sacrificio nos dio vida y redención. Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
Todos nuestros pecados son a su vez un recordatorio del gran sacrificio de Jesús. ¿De qué manera puedes responder a esta gran verdad?
Escrito por Erin Davis
Traducido por Ernesto Santiago
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Erin Davis tiene una pasión para ayudar a jóvenes mujeres seguir en los caminos de Dios. Es autora de varios libros y también es una oradora y escritora para mujeres de todas las edades. Erin vive en una pequeña granja en las planicies americanas con su esposo e hijos. Cuando Erin no está escribiendo, la puedes encontrar en trabajando con cabras, gallinas y jugando con sus hijos en su granja.