Gratis
Pero tanto amó Dios al mundo, que dio a su único Hijo, para que todo aquel que en Él crea no muera sino que tenga vida eterna. Juan 3:16
Mi padre decía: "En este mundo no hay nada gratis, ni la comida". Si bien creo que puede ser verdad, hay un hombre en Detroit que no está de acuerdo. Este hombre se enojó tanto al no poder conseguir una comida gratis, que se metió a la fuerza en el Departamento de Bienestar Social del estado de Michigan y, luego de disparar al techo, le prendió fuego a las oficinas.
¿Y todo por qué? ¡Porque el Departamento de Bienestar Social se negó a darle suficiente dinero para pagar por su ama de casa! O, en otras palabras, ¡porque el gobierno no le quería pagar una sirvienta!
Al contrario de este hombre, la mayoría de nosotros creemos que, si queremos tener algo en esta vida, debemos trabajar para conseguirlo—y trabajar muy duro.
Esa realidad se aplica a la mayoría de las circunstancias. Pero hay una excepción: la única manera en que podemos recibir el perdón y la salvación que nos da Dios, es a través de una comida gratis.
Le explic nosotros no podemos ganarnos la salvación, como tampoco podemos trabajar para recibir perdón. Simplemente no podemos hacer nada para poder merecerlo. Sólo por medio de Jesucristo y su sacrificio, podemos ser reconciliados con Dios.
Lo cual es una buena noticia o, mejor dicho, es la mejor noticia que se nos pueda dar. A través de la vida de Jesús, su muerte y su resurrección, recibimos la vida eterna.
ORACIÓN: Querido Padre, cuán bendecidos somos por haber recibido de ti este regalo de amor. Gracias por habernos librado al enviar a tu Hijo como sacrificio por nuestra salvación. Ayúdanos para que, en todo lo que hagamos, podamos mostrar nuestra fe y agradecimiento. En el nombre de Jesús. Amén.
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