No exasperen a sus hijos
Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo.Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa— para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor. Efesios 6:1-4
Una estudiante de 13 años descubrió en la Biblia estos versículos escritos por el apóstol Pablo. Cuando regresó a su casa, les dijo a sus padres: “Se terminó. La Biblia dice que no pueden andar mandándome todo el tiempo”. Al menos la joven recordaba una parte de la lección de ese día, pero había olvidado que la lección comenzaba con las palabras: “Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo” (Efesios 6:1).
Todos sabemos que hay niños abusados, abandonados, no deseados, niños exasperados por sus padres. También hay muchos que viven rodeados de amor, reciben lo que necesitan para su desarrollo normal, y participan de numerosas actividades. Pero todo niño puede ser sobre corregido. Un traductor de la Biblia lo dijo de la siguiente manera: “Padres, no sobre corrijan a sus hijos o hagan que sea difícil para ellos obedecer los mandamientos. Críenlos en las enseñanzas y disciplinas cristianas”.
¿Cuáles son algunas de las cosas que los padres pueden hacer para enseñar y disciplinar a sus hijos sin exasperarlos? ¿Qué pueden hacer los hijos para que sus padres sepan que los están exasperando?
El poder que ayuda tanto a los padres como a los hijos, está en las palabras “en el Señor”. El mismo Cristo Jesús es quien vive tanto en los padres como en los hijos, y por su Palabra los guía a vivir vidas de servicio y de armonía en el hogar.
ORACIÓN: Señor Jesús, enséñanos a adorarte juntos como familia, para que tus palabras estén siempre en nuestros labios. Amén.
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