Apagando incendios

La maldad arde como un fuego…Isaías 9:18

El incendio que arde dentro de una mina abandonada, debajo de la ciudad de Centralia en el estado de Pensilvania, dura ya medio siglo. Al tocar la tierra se puede sentir el calor, y de hoyos y grietas profundas se ve salir aire caliente y humo.

Un residente dice: “Cerca de la entrada de la mina se puede oír el fuego rugiendo en el interior. Es un sonido atemorizante, como el batir de mil alas”.

Diferentes entidades gubernamentales han invertido millones de dólares para tratar de apagar ese fuego, pero ya desde hace algún tiempo indicaron que ya no insistirían más en apagarlo, porque consideraban que era un esfuerzo inútil.

Como resultado, y ante las continuas llamaradas que arden sin control, el pueblo se ha mudado.

Todas las comunidades tienen sus ‘incendios’, algunos peores que otros: drogas, delincuencia juvenil, crisis en los hogares, desempleo, crímenes, incertidumbre con respecto al futuro, y muchos más.

Con frecuencia nos parece que estos incendios son tan insaciables como aquel de Centralia.

Si usted está pasando por una situación así, recuerde que aún cuando las autoridades no logren apagarlos, Dios sí puede. Él ha prometido estar con su pueblo y ayudarlo.

Es por ello que, aun cuando no sé qué incendios hay por su vecindario, le animo a que le presente al Señor sus problemas con la certeza que, Aquél que envió a su Hijo para salvarlo, también le proveerá la ayuda necesaria en el momento necesario…

ORACIÓN: Señor Dios, ayúdanos a sobrevivir los incendios de la vida, y enséñanos a confiar en ti y a crecer cada día más en el amor que hemos recibido en  nuestro Salvador. En el nombre de Jesús. Amén.

© Copyright 2010 Cristo Para Todas Las Naciones  

CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES 
660 Mason Ridge Center Dr. 
St. Louis, MO 63021 
1-800-972-5442 
[email protected] 
www.paraelcamino.com