Tengo fe 

No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10

Hace años leí la historia de pastores que habían tenido que servir a sus congregaciones y comunidades en tiempos de plagas y calamidades. En ellas se contaba el coraje que habían demostrado aún en medio de circunstancias frustrantes y prácticamente sin esperanza.

¿Qué hubiera hecho yo si hubiera estado en tal situación?

El terremoto sufrido en Haití nos muestra lo que la gente puede hacer. La severidad del terremoto y la incapacidad del mundo de proveer la ayuda humanitaria más básica, han mostrado lo que la gente hace cuando no puede tener lo que necesita, y cuando la sociedad y las autoridades han perdido el control.

¿Qué hace la gente?

En los informes diarios de la televisión hemos visto pandillas con machetes andando por las calles... pero también hemos visto desfiles espontáneos de personas que agradecían a Dios por haberlos salvado.

¿Qué han hecho los pastores?

Han hecho algunas cosas impresionantes. He visto a algunos uniendo y animando a las personas con palabras de aliento, y a otro diciend "No miren a nuestra villa como a una escena de desastre, sino como a la casa de Jesucristo". Aun las congregaciones que perdieron sus edificios o sus pastores, siguen alentándose mutuamente y animándose en la fe.

Es mi oración que el Espíritu Santo nos sostenga, nos cuide y proteja, y nos mantenga firmes en la fe en el Salvador, quien entregó su vida para que nosotros podamos vivir mejor aquí en la tierra, y tener vida eterna.

ORACIÓN: Señor Jesús, tanto en Haití como aquí, trae tu luz a nuestra oscuridad, tu esperanza a nuestras vidas en ruinas, tu paz a nuestros corazones inquietos. Tanto en Haití como aquí, enséñanos a mirar más allá de los problemas y las necesidades que nos rodean, para que podamos ver la alegría que surge de la paz que sólo tú puedes darnos... la paz que sobrepasa todo entendimiento humano, y que cubre hasta el peor de los terremotos. En tu nombre. Amén.

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