Envejeciendo con Dios
¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura? - Lucas 12:25
Invitada a hablar sobre la vejez, una señora de 85 años de edad, dijo: "La vejez es una etapa de debilitamiento del organismo. Es tiempo de pensar más y actuar menos, porque el cuerpo ya no reacciona como antes. Es un tiempo en que sentimos más nuestra fragilidad y vemos más claramente cuánto dependemos de Dios".
Durante la juventud pocos se acuerdan que viviendo alejados de Dios, sin tener a Jesús como su Salvador, van a ser condenados por la eternidad. Esa misma señora, de 85 años de edad, también dijo: "Ser anciano es tener más tiempo para agradecer a Dios por todas las bendiciones derramadas, y por aquéllas que aún derrama sobre nosotros. Es tiempo de orar por los hijos, nietos y bisnietos. Y es tener más tiempo para orar y leer la Biblia. ¡Esto me da mucha paz!"
Es muy reconfortante saber que contamos con Dios, quien nos brinda sus cuidados y paz, especialmente a quienes ya estamos más entrados en años.
ORACIÓN: Amado Dios, gracias por todos los ancianos que tenemos a nuestro alrededor. Bendícelos y permite que puedan confiar en Jesús como su Salvador. Amén.
© Copyright 2013 Cristo Para Todas Las Naciones
CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES
660 Mason Ridge Center Dr.
St. Louis, MO 63021
1-800-972-5442
[email protected]
www.paraelcamino.com