Oraciones en una carreta
La oración del justo es poderosa y eficaz. Santiago 5:16
Un pobre granjero que se había roto una pierna, por lo que tendría que estar postrado en cama, sin poder trabajar, incapaz de mantener a su numerosa familia.
Como es usual en tales situaciones, su iglesia organizó un grupo de oración… que se reunió en su casa a orar por el accidentado. En el momento en que estaban pidiéndole al Señor que cuidara de la familia del granjero, alguien tocó a la puerta.
Resultó ser un hombre joven que vivía en una granja como a una milla de distancia, y que dijo: “Lamento llegar tarde. Mi papá no pudo venir, por lo que envió sus oraciones en una carreta”.
“¿Oraciones en una carreta?”, se preguntaron los demás.
Al asomarse a la puerta, vieron que la carreta estaba repleta de carne, papas, manzanas, y casi todo lo que la familia del granjero podría necesitar.
No estoy seguro si la historia es real, pero debería serlo, pues demuestra que realmente las oraciones de los hijos de Dios pueden lograr mucho… especialmente si van acompañadas de acciones.
Nosotros lo hacemos, ¿no es cierto? Si el Señor nos ha bendecido con la capacidad de responder a una oración, ¿lo hacemos? ¿Ponemos nuestras oraciones en una carreta?
He conocido muchos cristianos que hacen justamente eso. Ellos han sido una alegría para las muchas vidas que han tocado. De hecho, con frecuencia le pido al Señor que bendiga mi congregación con muchas más personas como ellos quienes, gracias a la salvación que recibieron de Jesús, están deseosos de poner sus oraciones en la carreta.
ORACIÓN: Padre celestial, se requiere de compromiso para poner nuestras oraciones en la carreta. Según tus dones otorgados, permite que respondamos a las necesidades de quienes nos rodean, de tal forma que los demás puedan ver a Jesús. En su nombre. Amén.
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