Los mensajeros de Adviento
El Señor Todopoderoso responde: ‘Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, en quien ustedes se complacen.’ Malaquías 3:1
Malaquías profetiza sobre la venida de dos mensajeros. El primero es humano, y andará delante de Dios. No hay duda que es Juan el Bautista, lo que es confirmado por Mateo, Marcos y Lucas, quienes citan estas palabras para referirse a él (Mateo 11:7-15; Marcos 1:1-4; Lucas 7:24-28).
Sobre el segundo, Malaquías escribe que el Señor viene a su templo. Este es un mensajero Divino. ¿Quién es? Es el Ángel del pacto, cuya presencia es significativa en varios pasajes bíblicos: dio ánimo al profeta Elías (1 Reyes 19:7), y defendió a Israel de la persecución del Faraón y su ejército (Éxodo 14:19.20). Pero su rol más importante fue cumplir la promesa de Dios en Sinaí, cuando condujo al pueblo israelita a la tierra prometida (Éxodo 23:20–23).
Lamentablemente, el pueblo de Israel peca contra Dios adorando un becerro de oro, por lo que Dios dice que va a enviar a su Ángel para destruirlos. Pero Moisés ruega por ellos, el Señor escucha, y renueva su compromiso de salvación.
Adviento es un tiempo para enfocarnos en la promesa salvadora de Dios. Escuchemos el llamado al arrepentimiento que su mensajero Juan el Bautista nos hace también a nosotros hoy. Cristo está por venir viene a nuestro encuentro para llevarnos al encuentro de nuestro Padre de amor, gracia y misericordia.
ORACIÓN: Padre celestial, te alabamos porque en Cristo cumpliste el pacto que nos presenta justos delante de ti, y nos da la promesa de la salvación. Amén.
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