Busca la ley de Jehová y cúmplela.
“Y al sacar el dinero que había sido traído a la casa de Jehová, el sacerdote Hilcías halló el libro de la ley de Jehová dada por medio de Moisés”. 2 Crónicas 34:14
Cuenta la biblia que en los primero días del rey Josías el pueblo de Israel se hallaba en una situación muy triste, ellos no estaban estudiando la palabra de Dios ya que aquella copia de la ley de Dios que solían tener en el templo para estudio y lectura de la misma, se había extraviado y no sabían dónde estaba o como encontrarla.
La pérdida de la palabra de Dios, había causado problemas a Israel, ahora el pueblo de Dios se había contaminado con idolatra, adorando y sacrificando incienso a dioses falsos, ellos tenían problemas los unos con los otros, no veían bendiciones en sus familias o en sus sembrados y nada de lo que hacían prosperaba. Lo más catastrófico de esta situación es que ahora cada uno estaba viviendo de acuerdo a lo que ellos creían era lo correcto y habían adoptado muchas de las costumbres de las naciones paganas que vivían a su alrededor.
Sin embargo un día, en los primeros años del reinado del rey Josías, un sacerdote por casualidad encontró la copia de la ley de Jehová, y cuenta la biblia que este Josías, quien deseaba hacer lo correcto ante los ojos de Jehová, pidió a los sacerdotes que leyesen a todo el pueblo, grandes y pequeños lo que allí estaba escrito para que todos entendiesen lo mucho que se habían apartado de Dios y lo que debían hacer para corregir su error. El rey Josías, también ordeno que se hiciese conforme a lo que allí estaba escrito y la respuesta de Dios no se hizo esperar y lo podemos leer en los versículos 28b. 27 y 28 de Crónicas capitulo 34. “Jehová el Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro, y tu corazón se conmovió, y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre este lugar y sobre sus moradores, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice Jehová. He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tu sepulcro en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar y sobre los moradores de él”.
Te has preguntado ¿donde está la palabra de Dios en tu vida? ¿Está en el lugar más importante donde puedes leerla diariamente, estudiar y meditar en ella, para hacer conforme a lo que allí está escrito o como el pueblo de Israel estás viviendo de acuerdo a tus propios conceptos? Es fácil caer en este error, pero es aun más fácil corregirlo, recuerda que la palabra de Dios debe estar grabada en nuestros corazones, debe ser accesible, y ocupar un lugar de preferencia para que logre guiar y regir nuestras vidas.
Proverbios 2:1-6 “Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia”.
Hoy puedes tomar la decisión de buscar la palabra de Dios y alcanzar sabiduría, bendición, conocimiento y temor a Jehová. CVC La Voz
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