Orando con el Salmos 91
Por Debbie McDaniel
“El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente.” - Salmos 91:1
Caminamos lentamente de vuelta al auto a través de un estacionamiento lleno de gente en el calor del verano de Texas. Caliente, húmedo, sol completo que se lleva hacia abajo. Me di cuenta de que mi hija iba a juego con mis pasos, caminando cerca de mi lado todo el camino de regreso. Pequeñas piernas estiradas hasta donde pudieron para que coincidan con mi zancada. Ella me sonrió y me dijo: "Mamá, mira, estoy caminando a tu sombra". Había encontrado la sombra, el lugar seguro para caminar. Me encantó que mi lado era su escudo, dándole protección contra el calor.
Puede que no siempre lo veamos, o lo sintamos, podríamos olvidar que está ahí a veces, o incluso preguntarnos si Dios nos ha dejado a su suerte en el calor de situaciones difíciles de la vida. Pero su protección es real. No puede olvidarse ni ignorarnos. Si le pertenecemos, Su amor es demasiado grande para dejarnos solos.
En cualquier problema que enfrentamos hoy, Dios es el lugar de refugio al que podemos correr, es nuestro lugar seguro.
Un recordatorio para nosotros, especialmente en las cosas difíciles, de que nunca caminamos solos. El calor total de los problemas que se soportan hacia abajo, pesado, es una lucha a veces para seguir caminando a través de todo. La presión y el estrés pueden parecer tan sofocantes como un caluroso sol de verano de la tarde. Sin embargo, Dios susurra la verdad, fuerte y seguro: "Camina en mi sombra, cerca de mi lado. Está en el lugar seguro que aporta confianza; porque cuando estemos descansando a la sombra de Dios, nunca enfrentaremos todo el calor de nuestras dificultades. Se refugia de ese dolor. Su sombra, Su sombra, disminuye lo que realmente se siente en la intensidad de todo el calor. El descanso, la paz y la calma se levantan fuerte, justo en el lío de la vida, y estamos seguros de que está en control.
Nunca lo dudes. Dios obra en nombre de aquellos que lo aman y honran Su nombre. Es tan bueno con nosotros. Tal vez nunca sepamos completamente, a este lado del cielo, cuánto nos ha protegido en esta vida.
Una oración del Salmo 91:
Querido Dios, Gracias por tu presencia con nosotros, gracias por tu Sombra Todopoderosa. Gracias por ir delante de nosotros, y cubrirnos por detrás. Gracias por que están entre nosotros, y que nuestro futuro está seguro en el lugar que se está preparando para nosotros.
Tus palabras traen tanta esperanza y consuelo. Recuérdanos su fortaleza hoy, que veamos vislumbres de su gloria y bendición en el camino a medida que los buscamos. Porque la victoria y la salvación se encuentran sólo en vosotros. En el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.
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Nota del editor: Contenido tomado del artículo "8 poderosas promesas de Dios del Salmo 91"de Debbie McDaniel. Puedes leer el artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.
Debbie McDaniel is a writer, pastor's wife, and mom to three amazing kids (and a lot of pets). Join her each morning on Fresh Day Ahead's Facebook page for daily encouragement in living strong, free, hope-filled lives. Find her also on Twitter and at her blog debbiemcdaniel.com.