Una oración de bendiciones hacia aquellos que amas

por Debbie McDaniel

“El SEÑOR te bendiga y te guarde; el SEÑOR te mire con agrado y te extienda su amor; 26 el SEÑOR te muestre su favor y te conceda la paz” Números 6:24-26

Como creyentes, podemos saber en nuestro corazón que Dios es soberano y fuerte. Podemos creer que Sus planes para nosotros, para nuestros seres queridos, son para siempre y que tiene bendición en la tienda a medida que lo seguimos.


Sin embargo, a menudo, cuando la vida presiona y las cosas se sienten estresadas, cuando los problemas abruman, y las dificultades vienen en nuestro camino, nuestro enfoque se desdibuja. De alguna manera empezamos a creer que todo depende de “nosotros”. Como si tal vez lo arruinamos, nos equivocamos y nos desviamos del curso de “el camino al “éxito”. Giramos nuestras ruedas tratando de encontrar una manera rápida de salir de la dificultad. Sentimos que depende de nosotros hacer que las cosas sucedan. Revolviendo la acción. Tratando de meter un pie en una puerta abierta, o preguntándose por qué una cerradura está cerrada. Empezamos a pensar que, si no somos “suficientemente capaces”, “lo suficientemente talentosos”, “lo suficientemente valientes”, tal vez Dios no puede usarnos del todo.

Olvidamos que el mismo Dios que creó todo este universo, que mantiene las estrellas en su lugar, y sabe el número exacto de pelos en nuestra cabeza, también conoce nuestro camino. Que Su favor se basa en nosotros cuando lo buscamos primero, y tiene el poder de hacer que las cosas sucedan en un momento, que de otra manera nos llevaría años hacer. Puede alinear nuestros caminos para cruzar con los demás que quiere que nos encontremos. Puede abrir puertas que nos dejen sorprendidos por cómo se abren. Puede cerrar puertas sabiendo que no son las mejores para nosotros. Tiene un plan, en lo bueno, y en cada cosa difícil que enfrentamos.

Y a menudo las bendiciones más grandes vienen después de los mejores momentos de pruebas. Una y otra vez a través de las Escrituras, vemos historia tras historia de cuando Dios se dio la vuelta para siempre los caminos difíciles de aquellos a quienes amaba. Y todavía trabaja igual hoy en día, porque nunca cambia.

Somos hijos del Rey. Es Soberano y reina Supremo, dando favor, guía y bendiciones a todos los que lo buscan. Y nuestras oraciones son poderosas en nombre de nuestras familias y amigos. Que Su mano de misericordia y gracia, Su presencia de paz, esté sobre cada uno de estos a los que tanto amamos. Tal vez no podamos estar con ellos cada hora de cada día. Pero lo es. No podemos ver cada lucha, cada preocupación, cada carga que pueda pesarlos. Pero lo hace. Y siempre está ahí, llevándolos, y nosotros, directo a través. Es un lugar seguro y poderoso.

Descanso allí hoy, espero que tú también lo hagas.

Señor,

Gracias por tu gran amor y bendición sobre nuestra vida. Gracias porque no tiene fin tu favor, pero dura toda nuestra vida. Perdónanos por a veces olvidando que estás íntimamente familiarizado con todos nuestros caminos, que sabes lo que nos concierne, y nos cubres, como con un escudo. Pedimos tu guía para que podamos andar plenamente en tu bendición y bondad hoy. Pedimos que tu cara brille sobre nosotros. Qué abrirías las puertas correctas para nuestras vidas y para nuestros seres queridos, que cerramos las puertas equivocadas y nos protegerías de aquellos de los que necesitamos alejarnos. Establezcan el trabajo de nuestras manos y lleven a cumplimiento todo lo que nos has dado que hagamos en estos días. Oramos para que hagan nuestro camino con propósito y nuestros pasos firmes de su bondad y amor. Danos un corazón de sabiduría para escuchar tu voz, y haznos fuertes por tu enorme favor y gracia.

En el nombre de Jesús,

Amén.

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Debbie's HeadshotDebbie McDaniel is a writer, pastor's wife, and mom to three amazing kids (and a lot of pets). Join her each morning on Fresh Day Ahead's Facebook page for daily encouragement in living strong, free, hope-filled lives. Find her also on Twitter and at her blog debbiemcdaniel.com.