Una oración de guía
Escrito por: Kristine Brown
“¿Y qué más puede decirte David? ¡Porque conoces a tu siervo, oh Señor DIOS! Por tu promesa y según tu propio corazón, has realizado toda esta grandeza, para que tu siervo lo sepa ”. - 2 Samuel 7: 20-21 (ESV)
El rey David pasó años en batalla, luchando contra enemigos uno tras otro. Por no hablar de correr por su vida del ex rey, Saúl. Sin embargo, en ese momento Dios le había dado a David un descanso del conflicto. Disfrutaba del descanso que tanto necesitaba en su palacio.
Entonces tuvo una idea brillante.
David se sintió culpable por vivir en el lujo mientras el arca de Dios "habitaba en una tienda". (Véase 2 Samuel 7: 1-2.) Decidió hacer algo al respecto. Después de todo, él era el rey. ¿Quién mejor para construir una casa para el arca del Señor?
David compartió su plan con el profeta Natán. Como Dios estaba con David, Natán lo animó a seguir adelante. Solo había un pequeño problema: Dios no le dijo a David que lo hiciera.
Esa noche, Dios le habló a Natán con un mensaje urgente para David. Dios tenía un plan diferente para el arca del pacto, y necesitaba que David se apartara del camino. Aunque el deseo de David provenía de sus mejores intenciones, este trabajo le pertenecía a otra persona. Y a través de su error, Dios le enseñó a David una lección valiosa.
A veces, tomar una decisión basada únicamente en nuestras buenas intenciones interrumpe el plan perfecto de Dios.
David tomó la corrección como una oportunidad para acercarse más a su Señor. Y con corazón de siervo, David se lo agradeció. Este es el deseo de Dios para nosotros también.
A su manera firme pero gentil, Dios nos enseña a confiar. Y cuando permitimos que el Señor guíe nuestras decisiones, encontramos una satisfacción incomparable. Así que acordamos buscar Su instrucción hoy. Podemos correr hacia adelante con ganas de servir, pero también escuchemos las veces que Él dice: "Detente".
Entonces, como David, podemos agradecer a nuestro Padre amoroso por el entrenamiento. Después de todo, es el mejor entrenador de todos los tiempos.
Padre celestial, gracias por tu guía. Perdóname por adelantarme a Tus planes y ayúdame a saber cuándo detenerme y escuchar Tu dirección. Tus caminos son perfectos, Señor. Gracias por ofrecer una gentil gracia. En el nombre de Jesús, amén.
Los planes de Dios no pueden ser sacudidos.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Nota del editor: contenido extraído del devocional Motivación Diaria, Cuando las Buenas Intenciones de Dios se nos atraviesan en el camino, escrito por Kristine Brown. Puedes leer el artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.
For more spiritual growth resources, check out the 5-day email devotional, How to Be Free from Bitterness, by today’s devotion writer, Kristine Brown. Learn more about women in the Bible and find encouragement to help you “become more than yourself through God’s Word” at Kristine’s website, morethanyourself.com.