Una oración del Salmo 34
By: Stephen Altrogge

“Probad y ved que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! Temed al SEÑOR, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen. Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, mas los que buscan al SEÑOR no carecerán de bien alguno.” Salmos 34:8-10

Aquí hay una oración basada en salmos 34 el cual es uno de mis salmos favoritos:

Padre,

He probado y visto que eras Bueno. He probado las mejores delicias que este mundo puede ofrecer y nada se puede comparar contigo tu presencia me satisface como nada más en este mundo, me das una mayor alegría que cualquier otra cosa en el mundo. Algún día en tu juicio será mejor que mil días en cualquier otro lugar. Un momento contigo es mejor que mil vidas en cualquier otro lugar. Por favor dame más de tu presencia. Dame más destellos de tu gloria. Expande mi corazón para amarte más y luego llévame a un lugar profundo dentro del océano vasto de tu amor. Tu amor es mejor que la vida misma.

No me refugio en dinero, personas, seguridad laboral o amigos, esas cosas son vapores que se disipan muy rápido. No proveen ninguna seguridad verdadera. Me refugio en ti, El Rey de Reyes, El propietario de todas las cosas, el soberano y protector de los desesperados. sé que te importo, sé que me provees y me satisfaces. Sé que me protegerás, así como un padre protege a sus hijos. Enséñame lo que significa confiar en mí mismo completamente, libérame de mi pecadora autosuficiencia. Enséñame lo que significa de verdad tenerte en mi corazón con una reverencia apropiada y miedo hacia ti. 

Quiero buscarte por sobre todas las cosas sabiendo que si te busco no me faltara nada bueno. No eres un Dios resistente a bendecir sus criaturas, Eres un Dios generoso y abundante. Como una primavera que fluye constantemente, nos llena de bondad y generosidad. Si vistes a los lirios en su esplendor y alimentas a las aves ciertamente me proveerás con todo lo que necesito. Si algo es bueno para mí me lo darás, sí no es bueno te lo llevarás. Sé que puedo confiar en que me darás exactamente lo que necesito en cada situación. Últimamente no sé lo que necesito más, pero tú sí lo sabes, no confío en mi propia habilidad para cubrir mis necesidades, confío en que tú cubrirás todas mis necesidades. Amén 

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Nota del editor: este contenido fue originalmente tomado de un estudio bíblico publicado por Stephen Altrogge. Puedes leer el artículo completo aquí.