Una oración del día para bendecir al Señor
Por Debbie McDaniel
“¡Bendice al Señor, oh alma mía, y a todo lo que está dentro de mí, bendice su santo nombre! Bendice al Señor, alma mía, y no olvides sus beneficios, que perdona todas tus iniquidades, que cura todas tus enfermedades, que redime tu vida de la fosa, que te corona de amor y misericordia, que te satisface con el bien para que tu juventud se renueve como la del águila” Salmos 103:1-5.
“Bendecir al Señor” significa darle alabanza, “arrodillarse ante Él”; reconocer su bondad y soberanía sobre nuestras vidas, dándole respeto y honor.
Oración para bendecir al señor
Tenemos tantas razones para alabar a Dios. Si tienes un día difícil y no puedes pensar en muchas, aquí tienes algunas de estos versos:
Él perdona nuestro pecado por todas esas veces en que hemos fallado, le hemos dado la espalda o hemos seguido nuestro propio camino, Él perdona. Él extiende la misericordia para cada pecado, cuando simplemente venimos a Él y confesamos nuestra necesidad.
Él cura nuestras enfermedades físicas, emocionales, espirituales, Él cubre cada área de la vida donde tenemos necesidad. A veces nuestra "enfermedad" es una necesidad de complacer.
A veces nuestra enfermedad es un corazón alejado de Dios. Otras veces nuestra enfermedad es una enfermedad física o una pérdida profunda que enfrentamos. Y Él es capaz de sanar todo.
Él redime nuestras vidas desde el pozo. Él nos aparta para sus propósitos, Él nunca desperdiciará los tiempos dolorosos que experimentamos. Nos saca de los lugares oscuros, tiene el poder de hacer nuevas todas las cosas. Nada es imposible con Él. Nadie, ninguna situación, se aleja demasiado de su comprensión del amor y la esperanza.
Nos corona con amor y misericordia. Es fiel para recompensarnos con su bondad. Él da constantemente, continuamente, con firmeza, amor y gran misericordia. Nosotros no lo merecemos, pero Él ama abundantemente, derrama su gracia.
Él satisface nuestros deseos con el bien. Es bueno con nosotros en todos nuestros días. La vida puede no ser siempre justa, la vida puede no ser siempre buena, pero Dios es siempre justo y bueno. Él trae favor y bendición.
Él renueva nuestra fuerza como el águila. Su Espíritu fluye a través de nosotros, renovándonos constantemente con fuerza y poder. Podemos estar seguros de que Él está con nosotros, y nos ayudará a superar todos los obstáculos y pruebas.
Él ha hecho grandes cosas...
Y estoy tan agradecida.