Una oración para cuando no puedes 'sentir' a Dios

Escrito por Kelly-Jayne McGlynn

Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia”.

Un sentimiento de paz, estabilidad y pertenencia. Una carga se levantó de mis hombros. Un sentido de dirección y propósito. Solía sentir todas estas cosas cuando le rezaba a Dios. Sentí como si él estuviera ahí a mi lado, caminando conmigo, sosteniendo mi mano. Lo sentí a través de todo lo que hice y todo lo que vi. Y luego, después de una etapa en mi vida de completa inestabilidad, todos esos sentimientos se desvanecieron. Hubo tantos cambios al mismo tiempo que simplemente me quedé entumecido. Sentí que mi alma se había quedado ciega y comencé a cuestionarme todo. ¿A dónde fue Dios? ¿Dios me dejó? ¿Estuvo Dios realmente allí para empezar?

Es una gran bendición de Dios que nos dé esos sentidos para experimentarlo a él y a su amor. Sin embargo, Hebreos 11:1 nos recuerda que no debemos confiar en esos sentimientos: “Ahora la fe es confianza en lo que esperamos y seguridad en lo que no vemos”. Incluso cuando no podemos ver a Dios, las Escrituras nos llaman a tener fe de todos modos. Dios quiere que tengamos confianza en quién nos dice que es, en lugar de lo que podemos percibir de nuestras circunstancias. Esto incluye nuestros sentimientos.

Incluso cuando no sentimos a Dios, él sigue ahí. Él está con nosotros. Él nos fortalece. Él nos sostiene con su propia mano. Con la ayuda de Dios, podemos conocer esta verdad en nuestro corazón, incluso si en ese momento no podemos conectarnos emocionalmente con ella. Oremos.

Querido Padre Celestial,

Gracias por su constancia y presencia continua en nuestras vidas. A veces, te podemos sentir junto a nosotros. Pero a veces, es difícil saber que estás ahí. A veces la vida se vuelve tan difícil que nuestros corazones simplemente no te pueden sentir a través del dolor. A veces nos quitas esos sentimientos para que podamos buscarte aún más fervientemente. Padre, hoy oro por poder confiar no en mis propios sentimientos, sino más bien en tu amor por mí. Que pueda confiar en tu Palabra para que sea la verdad que gobierne mi vida sobre mi propio entendimiento. Ayúdame a verte y creer en tu carácter aunque mis sentimientos me digan lo contrario. Eres amable, eres bueno y eres amable. Eres todopoderoso y amoroso. Te preocupas profundamente por mí y por mis seres queridos. Quédate conmigo mientras vivo estas verdades sin importar cuáles sean mis circunstancias hoy, Señor, mientras caminamos juntos hacia adelante. Te amo y oro todas estas cosas en el asombroso nombre de tu Hijo, Amén.

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Kelly-Jayne McGlynn is a former editor at Crosswalk.com. She sees the act of expression, whether through writing or art, as a way to co-create with God and experience him deeper. Check out her handmade earrings on Instagram and her website for more of her thoughts on connecting with God through creative endeavors.