Una oración para cuando no tienes ganas de alabar a Dios

Escrito por Mary Southerland

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús." - Filipenses 4: 7, NVI

La alabanza no depende de la comprensión de la circunstancia o la prueba. La alabanza depende de la comprensión de quién es Dios realmente y de quién quiere ser en nuestra vida, y de nuestra disposición a poner nuestra fe en Él.

Dios es fiel

Como seres humanos, nunca entenderemos completamente a Dios, este lado del cielo. Dios es santo y sin mancha. Dios es todopoderoso y omnisciente. Él es el Creador del universo y, sin embargo, vive en ti y en mí por nuestra invitación. ¡Él es el único Dios vivo y verdadero!

Aprendí que no podía depender de mi propia fuerza o de mis volubles emociones. Dios a menudo me pedía que lo alabara cuando no parecía haber mucho por lo que alabarlo. No tenía ganas de alabarlo. Empecé a comprender que la alabanza no es un sentimiento.

La alabanza es una elección, un paso de obediencia tomado sin la seguridad de un cambio de circunstancias o la eliminación de una prueba.

La alabanza se centra en Dios, no en las circunstancias, y fija su mirada en la verdad y el carácter de Dios en lugar de en la prueba que se avecina.

La alabanza comienza y termina con la fe en la propia naturaleza, personalidad e integridad de Dios ... y eso nunca cambia.

No importa lo que nos depare el futuro, Dios es fiel. No importa cuán ardiente sea la prueba de fuego, Dios está con nosotros y nos librará en ella o de ella.

¡Alabado sea Dios! Dale gracias hoy por cada victoria que nos depara el mañana.

Oremos

Padre, te alabo hoy por todo lo que has hecho en mi vida. Eres fiel incluso cuando yo soy infiel. Tu amor me persigue incluso cuando no soy digno de ser amado. Tu perdón cubre mi pecado y me libera de su castigo. Te alabo por tu amor y fidelidad hacia mí. Tu presencia en mi vida lo cambia todo, dándome el poder para vivir cada momento de cada día, contento de saber que Tú tienes el control. Al enfrentarme hoy, Señor, recuérdame que no importa lo que suceda, ¡puedo alabarte!

En el nombre de Jesús. Amén.

-----------------------------------------------------------------

Nota del editor: contenido extraído del devocional de Amigas en Dios, “Pero no tengo ganas de alabar a Dios”, escrito por Mary Southerland. Puedes leer el artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.

Mary Southerland is also the Co-founder of Girlfriends in God, a conference and devotion ministry for women. Mary’s books include, Hope in the Midst of Depression, Sandpaper People, Escaping the Stress Trap, Experiencing God’s Power in Your Ministry, 10-Day Trust Adventure, You Make Me So Angry, How to Study the Bible, Fit for Life, Joy for the Journey, and Life Is So Daily. Mary relishes her ministry as a wife, a mother to their two children, Jered and Danna, and Mimi to her six grandchildren – Jaydan, Lelia, Justus, Hudson, Mo, and Nori.