Una oración para cuando sientes que Dios te ha abandonado

Escrito por Lori Schumaker

“Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?”. - Jeremías 17: 9 NVI

El mundo nos engaña y nos dice "Sigue tu corazón" o "Ve con tus sentimientos". Pero nuestros corazones y nuestros sentimientos no son estables. Se mueven con los eventos de cada día. Pueden engañarnos al vacilar y, a menudo, llevarnos a las profundidades del engaño y el dolor.

¿Por qué seguiríamos lo que es inestable, inconsistente y poco confiable? ¿Por qué no elegimos en cambio seguir una Verdad inmutable? La verdad de Dios.

Cuando comencé a derramar en oración cada emoción desgarradora en mi corazón, Dios comenzó a revelar la verdad.

Si estás en ese lugar de dolor, en ese lugar donde sientes que Dios se ha ido de tu lado, te exhorto a que sigas buscando una relación profunda con Jesús incorporando estas 6 estrategias en tu vida diaria. Te lo prometo, llegará un día en el que una vez más sentirás Su presencia y verás Su obra.

1. Ora con valentía y autenticidad. Derrama todo lo que hay en el corazón.

2. Escucha tus respuestas. A veces hablamos y hacemos demasiado, ahogando la voz sutil de Jesús.

3. ¡Alabado sea Dios por todo lo que es! La gratitud y la alabanza son armas poderosas contra el dolor.

4. Adóralo incluso cuando sea difícil. Mantener una vida de adoración mantiene nuestro corazón en sintonía con Él.

5. Lee la Palabra de Dios manteniéndola sellada en el corazón. Aprende de la esperanza dentro de esas páginas.

6. Atrévete a contradecir los sentimientos con la Verdad. Anteponiendo cada sentimiento a la Palabra de Dios. Reescribirlo con la luz de Su Verdad traerá sanidad y mostrará las huellas de la mano de Dios en cada paso.

Hoy, oro para que continúes buscándolo hasta que la risa vuelva a llenar tu hogar. Y que cada vez que tus sentimientos comienzan a trastornar la Verdad, te mantienes firme, reclamando fielmente lo que es tuyo. Dios es para ti. Él está contigo. Y nunca te dejará.

Ora conmigo:

Señor, gracias porque prometes que nunca nos dejarás y nunca nos desampararás. Ayúdame a tener sabiduría para ver claramente que el hecho de que no sienta Tu presencia no significa que no estés siempre conmigo. Ayúdame a tener la paz que proviene de conocer la Verdad de Tu palabra que me has dado hoy: nunca dejarás a tus hijos ni te rendirás con ellos. Ayúdame a vivir una vida que te honre y dirija a los demás hacia ti. En el nombre de Jesús. Amén.

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Nota del editor: contenido extraído de Qué hacer cuando sientes que Dios te ha abandonado por Lori Schumaker. Puedes leer el artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.