Una oración para el día de Navidad: Celebrando a nuestro Salvador

Escrito por Debbie McDaniel

"Porque para nosotros nace un niño, para nosotros se nos da un hijo, y el gobierno estará sobre sus hombros. Y será llamado Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Isaías 9:6

En un tiempo de profunda oscuridad, Dios prometió enviar una gran Luz. Isaías profetizó estas palabras hace mucho tiempo, y el tiempo pasó... 700 largos años.

Y luego, justo en el momento justo, Jesús vino.
Nacimiento milagroso.
Portador de luz.
Un precio desesperado.
Salvador y Señor.
Se lo dieron a "nosotros". Por ti. Y para mí.
Vino a morar entre nosotros.
Vino a liberarnos.
Vino para que tuviésemos vida, más abundantemente.

Si tienes grandes necesidades hoy, ten la seguridad, él es un Gran Dios. Nada es demasiado difícil de manejar para él. Y le importa todo lo que te concierne. Tal vez has experimentado una profunda pérdida este año, o te sientes solo esta temporada, y el miedo o la desesperación se han apoderado de tu corazón... puedes llevarlo a Jesús. Todo, la fractura, las preguntas y el dolor.

Cuando estamos preocupados y sufriendo, cuando nos sentimos solos o asustados, él es nuestro Maravilloso Consejero.

Cuando necesitamos ver un milagro en la vida, cuando necesitamos a alguien que luche por nosotros, Es nuestro Dios Poderoso.

Cuando olvidamos a quién pertenecemos, cuando necesitamos que se nos recuerde que somos muy amados y cuidados, él es nuestro Padre Eterno que ama dar buenos dones a Sus hijos.

Cuando nos sentimos ansiosos y preocupados, cuando necesitamos un recordatorio de que nuestro futuro es seguro sin importar lo que nos arremolina, es nuestro Príncipe de Paz.

Su presencia en nuestras vidas nos da una gran razón para celebrar. Porque en medio del caos y el ajetreo de la temporada, en la pérdida y la quebranto que muchos han experimentado este año, tanto en las alegrías y luchas de la vida cotidiana, o en las incertidumbres que el mañana tiene, podemos encontrar descanso y paz en El.

En su presencia.
En Su Verdad.
Porque es Enmanuel... Dios con nosotros. Siempre con nosotros.
Y nunca cambia.

Dios mío,
¡Gracias por el don de Jesús! Celebramos el tesoro de todo lo que está en nuestra vida, El Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz, y mucho más. Reconocemos Tu poderosa presencia, sobre todo, y te adoramos como Rey de Reyes y Señores y Señores.

Te damos las gracias por haber hecho un camino para que seamos liberados por medio del sacrificio de Cristo en nuestro nombre. Gracias por darnos el don de la vida eterna, a todos los que han creído en Tu Nombre. Hoy les traemos todas las necesidades y preocupaciones que tenemos, cada miedo y dolor de pérdida que hemos experimentado este año. Pedimos tu sanación y gracia, tu fuerza y tu paz para llenarnos de nuevo.

Nos acercamos a ti, y te agradecemos que estés cerca.

Nuestro Immanuel... Dios con nosotros.

En el nombre de Jesús. Amén.

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Debbie's HeadshotDebbie McDaniel is a writer, pastor's wife, and mom to three amazing kids (and a lot of pets). Join her each morning on Fresh Day Ahead's Facebook page for daily encouragement in living strong, free, hope-filled lives. Find her also on Twitter and at her blog debbiemcdaniel.com.