Una oración para encontrar el amor verdadero

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.” - Juan 3:16

Querido Dios, ayúdame hoy a comprender lo que realmente significa el amor.

Necesito un amor que sea lo suficientemente grande como para incluirnos a todos. Lo suficientemente grande para las parejas de novios y novios, por supuesto, con sus vertiginosas fantasías de un futuro juntos. Pero también lo suficientemente grande para los casados, ya sea que la pasión que sienten el uno por el otro siga ardiendo intensamente o sea apenas más que una mecha humeante. Lo suficientemente grande para los solteros que brindan por su independencia, y para los solteros que desean que alguien venga y haga desaparecer esa independencia.

Para los solitarios, los viudos y los quebrantados de corazón, necesito un amor que comprenda, un amor que reciba en el dolor y el dolor en lugar de excluirlos. Necesito un amor que sepa llorar.

El amor que necesito más que nada es Tu amor. Sin Tu amor, ningún otro amor será suficiente. Y con él, cualquier otro amor se vuelve más rico, más verdadero y más vivificante de lo que podría haber sido de otra manera. Hemos aprendido todos nuestros mejores amores: el amor de amigos fieles, de esposos y seres queridos, de padres, hermanos e hijos. Amor que compromete. Amor que se sacrifica. Amor que da su vida. Tú eres el autor de cada uno de estos amores, nos enseñaste a reconocerlos, a desearlos y regalarlos. Nuestros mejores esfuerzos en el Día de San Valentín son solo una fracción de la plenitud del amor.

Así que hoy les pido que refresquen mi visión del amor. Recuérdame el amor que me formó en el vientre de mi madre y que ideó hermosos planes para mi vida. Recuérdame el amor que lloró cuando cayó la humanidad, el amor que aún llora cada vez que te rompo el corazón. Recuérdame el amor que envió al Hijo real del cielo a habitar nuestra humilde Tierra. Recuérdame el amor que murió para llevarme a casa.

Hoy, deja que todo lo que veo me recuerde Tu amor.

Lléname de ese amor hasta saturarme. Y luego sigue derramando, hasta que me desborde e inunde mi entorno, hasta que no puedo evitar regalar Tu amor a los demás.

Dame amor por los que son fáciles de amar y por los que son difíciles. Dame amor por mis enemigos, un amor que confunde sentimientos y explicaciones. Hazme amarte tan profundamente que sea imposible no amar a nadie creado a Tu imagen.

Que hoy sea un día de amor. Amor verdadero. Gran amor. Tu amor.

Nota del editor: contenido extraído de "Una oración del día de San Valentín para encontrar el amor verdadero" de Gregory Coles. Puedes leer ese artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.