Una oración para leer la palabra de Dios

“Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino. ” Salmos 119:105

Durante una larga temporada de mi vida fui portador de la Palabra de Dios. Leí la Biblia durante la iglesia cuando el pastor predicaba, y me aseguré de leer lo suficiente para llenar mis espacios en blanco para el estudio bíblico. Pero leer, resaltar y aplicar las Escrituras a mi vida me era extraño. ¿Cómo podría yo como estudiante no tan brillante entender las escrituras? Quería ser una de esas mujeres que destacaron y aplicaron, pero ni siquiera sabía por dónde empezar.

Luego, nuestra estación de radio cristiana local desafió a la audiencia a seguir un plan de lectura de la Biblia de un año. No pude imaginarme leer toda la Biblia, mucho menos en solo un año. En un esfuerzo por calmar mis temores, hice un viaje a mi librería cristiana local. Si voy a leer toda la Biblia, ciertamente necesito una Biblia nueva para leer. Durante lo que parecieron horas, obtuve una vista previa de varios tipos de Biblias en una variedad de colores, estilos y formatos. Justo cuando estaba a punto de rendirme, saqué una Biblia cronológica del estante.

El formato me intrigó. Lecturas breves. Un plan diario fácil de seguir. Una portada atractiva. La mejor parte: saber que leería la Biblia en el orden en que ocurrieron los eventos. ¡Si! Esta fue la Biblia para mí. Poco a poco, comencé a entender la Biblia como la guía definitiva para la vida, como nos recuerda el Salmo 119:105: "Lámpara es a mis pies tu palabra, lumbrera en mi camino".

Leí la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, pero no sin tropezar. El año me enseñó mucho. Aprendí que Levítico, Números y Deuteronomio son difíciles de leer en algunas partes. Aprendí que es necesario leer el Antiguo Testamento para apreciar realmente el maravilloso sacrificio que Jesús hizo por mí como se describe en el Nuevo Testamento. Por último, aprendí que está bien si no entiendo toda la Biblia. Dios continúa revelando cosas mientras yo sigo haciendo de Su Palabra una prioridad.

Ahora, después de leer una Biblia cronológica, ya no soy solo un portador de la Palabra, ¡soy un amante de la Palabra! Si siempre ha querido leer la Biblia, pero desea que un amigo lo acompañe a su lado en busca de apoyo, ¡Oro para que acepte el mismo desafío y profundice en la Palabra de Dios en 2017!

Querido Dios, admito que leer la Biblia es un desafío para mí. Sin embargo, deseo ser más que un portador de Tu Palabra. Dame hambre y sed de tu verdad. Guíame por el poder de Tu Espíritu para estudiar y aplicar Tu Palabra a mi vida. En el nombre de Jesús, amén.

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Nota del editor: contenido extraído del devocional Motivación Diaria, “Palabras que hicieron que me doliera el corazón”, escrito por Wendy Pope. Puedes leer este artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.