Una oración para los que se sienten heridos
Escrito por Debbie McDaniel
“Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas” - Salmos 147:3
Una y otra vez en las Escrituras, Dios nos recuerda que Él sana. Que solo Él tiene el poder de restaurarnos, redimir los momentos dolorosos que atravesamos y hacer nuevas todas las cosas. Sin embargo, a menudo, cuando nos encontramos en medio de la batalla o en el fragor de tiempos difíciles; cuando nos hemos sentido heridos y heridos, rechazados o rotos; podemos empezar a preguntarnos si Dios mismo realmente se preocupa.
No dude ni por un minuto que Él ve y conoce el dolor que siente. Entiende lo que es ser traicionado. Sabe lo que es sentir soledad, rechazo y gran dolor. Él se preocupa por cada momento en el que has sentido una profunda pérdida y dolor. Él también estaba herido, pero mucho más allá de lo que pudiéramos comprender.
Independientemente de las dificultades que hayas enfrentado, tu historia tiene un propósito mayor. No tiene por qué terminar con la herida. No permitas que el enemigo te etiquete con la lucha que has enfrentado, o quedarte atascado en tu dolor. Porque Dios tiene mucho mejor reservado. Sigue presionando a lo largo de la batalla. Él promete sacarte adelante y traerte como oro.
7 promesas para recordarte que él sanará y restaurará:
“El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados” - 1 Pedro 2:24
“Pero Él sabe el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro” - Job 23:10
“Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí” - 2 Corintios 12:9
“Y dijo: Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante sus ojos, y escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los egipcios; porque yo, el SEÑOR, soy tu sanador” - Éxodo 15:26
“Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades; 4 el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de bondad y compasión” - Salmos 103:2-4
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza” - Apocalipsis 21: 5
“Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas.” - Salmos 147: 3
Querido Dios,
Nos sentimos heridos, traicionados y con el corazón roto. A veces nos preguntamos si alguna vez podremos recuperarnos por completo del profundo dolor que sentimos por dentro. Gracias porque sabes por lo que hemos pasado y las luchas que todavía tenemos. Ayúdanos a perdonar. Ayúdanos a dejar ir. Sabemos que podemos avanzar contigo en paz y libertad. Oramos por aquellos que nos han herido en este momento y pedimos tu poder para trabajar poderosamente en sus vidas. Los dejamos en tus manos y encontramos nuestro consuelo y fortaleza en tu espíritu.
Gracias porque comprendes todo lo que hemos enfrentado, lo ves y te preocupas. Te pedimos que cuando el enemigo se burle de nosotros con mentiras y trate de sacar a relucir el dolor del pasado, silenciar su voz y permitirnos caminar libres. Te traemos todas las cosas que usaría para tratar de atraparnos o detenernos: el dolor, el pasado, los errores, las luchas. Y lo ponemos a tus pies, de nuevo. Gracias por su sanidad, por su gracia, por su esperanza. Gracias por habernos liberado y no desperdiciarás el dolor que hemos soportado. Esperamos el bien mayor y el propósito que traerá a través de esta lucha.
Te amamos Señor, te necesitamos, confiamos en ti.
En el nombre de Jesús. Amén.
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Debbie McDaniel is a writer, pastor's wife, and mom to three amazing kids (and a lot of pets). Join her each morning on Fresh Day Ahead's Facebook page for daily encouragement in living strong, free, hope-filled lives. Find her also on Twitter and at her blog debbiemcdaniel.com.