Una oración para superar el mal

Escrito por Beth Ann Baus

“No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor. Antes bien,«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;si tiene sed, dale de beber.Actuando así, harás que se avergüence de su conducta». No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” - Romanos 12: 17-21

Si vives en esta tierra, puedes estar seguro de una cosa: serás testigo del mal. Deberíamos esperarlo y estar preparados para reaccionar. Entonces, ¿cómo deberíamos responder al mal?

Odio el mal. Romanos 12: 9 nos dice: “Sea genuino el amor. Aborreced lo malo; aférrate a lo que es bueno”. Esto puede parecer obvio, pero nuestra cultura ha convertido el mal en entretenimiento. Pagamos dinero para ver el mal desplegarse en la pantalla grande. Dedicamos tiempo a sentarnos en nuestros propios hogares y ver el mal prevalecer en la televisión. Debido a esto, a menudo nos sentimos insensibles a la presencia real del mal cuando lo vemos en las noticias o ante nuestros propios ojos. Debemos aprender a reconocer el mal y odiarlo.

Ora contra el mal. Mateo 6:13 es un gran ejemplo de oración para escapar. "No nos metas en tentación, mas, líbranos del mal". Nuestro orgullo a menudo nos engaña haciéndonos pensar que podemos lidiar con el mal por nuestra cuenta. No podemos, y si lo intentamos, fracasaremos. Debemos orar a nuestro Padre Celestial y pedirle liberación.

Exponer el mal. Efesios 5:11 dice: “No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas”. Nuestra cultura actual es una que enseña tolerancia total. Se espera que aceptemos y toleremos cualquier comportamiento, incluso si el comportamiento viola directamente la Palabra de Dios. Si bien se espera que, como cristianos, respondamos al pecado con un cierto nivel de gracia y amor, el mal no debe ser tolerado de ninguna manera, en ninguna circunstancia. Debería estar expuesto y no deberíamos participar en él.

Habla la verdad sobre el mal. Jesús siempre debe ser nuestro máximo ejemplo de cómo vivir nuestras vidas. En Mateo 4: 1-11 y Lucas 4: 1-14 se nos da un ejemplo maravilloso de Jesús respondiendo al mal. En estos versículos, leemos acerca de Jesús siendo tentado por Satanás en el desierto. Imagínese estar cara a cara con Satanás, el autor del mal. ¿Cómo respondió Jesús? Citó las Escrituras. ¡Jesús nos está mostrando la mayor importancia de conocer la Palabra de Dios y poder decir la verdad frente al mal!

Deja que Dios maneje lo que es malo. Las guerras se libran para luchar contra los líderes de las naciones malvadas, y existen castigos para tratar con los individuos malvados. Debemos estar agradecidos por las leyes de nuestra tierra y la protección que brindan las autoridades locales y federales, pero también debemos recordar nuestras responsabilidades como individuos.

Oremos:

Dios Padre, te alabamos por tu amor y fidelidad hacia tus hijos. Te alabamos por ser un Dios perfecto, santo y digno de confianza que es más grande que todo el mal que experimentamos aquí en la tierra. Te pedimos que nos des ojos para ver cuando el mal está ante nosotros, corazones para odiar el mal y el deseo de huir de su presencia. Te pedimos que no nos dejes caer en la tentación, sino que nos liberes del mal y nos acerques más a ti. Pedimos que el tan esperado Jesús venga rápidamente y haga nuevas todas las cosas. Le pedimos estas cosas a Su precioso nombre. Amén.

Nota del editor: contenido extraído de "¿Cómo responder al mal?" por Beth Ann Baus. Puedes leer el artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.

Beth Ann Baus is a wife and mother of two adult sons. She is a freelance writer and author of Sister Sunday, My So Much More, and His Power, Our Weakness: Encouragement for the Biblical Counselor. In her writing, Beth often pulls from her own experiences of abuse, anxiety, depression and OCD. Beth has a heart for homeschooling, women’s ministry, and is an ACBC-certified Biblical Counselor. She loves serving alongside her husband and pointing couples to the Word for strengthening their marriages and home life. You can find more from her at www.bethannbaus.com.