Una oración por los ojos eternos
Escrito por De Discípulos Diarios

“Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le ocultó de sus ojos. Y estando mirando fijamente al cielo mientras El ascendía, aconteció que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas, que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo. Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo” Hechos 1: 9-12.

Los apóstoles tuvieron el asombroso privilegio de ver al Señor ascender al cielo. ¡Miraron hacia los cielos mientras Él partía sobre las nubes! No es de extrañar que todos se quedaran asombrados y asombrados. Estoy seguro de que se ocuparon de pensamientos como “¿A dónde vas? Vas a volver ¿Puedo ir también? ¿Cuándo te volveremos a ver? E incluso, "No puedo creer que esté viendo esto". Pero los ángeles tenían una respuesta a todas estas preguntas. Dijeron: “vuelve” Como resultado, los apóstoles creyeron plena y completamente que el Señor regresaría en el tiempo de su vida. El tiempo era corto, el mensaje necesitaba salir. Ellos vivían todos los días para el Señor. Piénsalo... ¿vivirías de manera diferente si pensara que el Señor regresará hoy?

Le pedí al Señor que me imprimiera la inmanencia de Su regreso. Quiero que cada día cuente para Jesús. Quiero estar buscándolo, escuchándolo y listo para él. A menudo, cuando miro hacia las nubes, oro para verlo. Vivir cada día como si hoy fuera el día de Su regreso ha cambiado mis prioridades, mis deseos y mi enfoque.

Ore por ojos eternos. Ore con entusiasmo por Su regreso. Ore para vivir como si Él regresara hoy. Y pídale al Señor que le recuerde su promesa de regresar cada vez que mire hacia las nubes.

 Querido Señor, vivamos cada día en preparación para tu regreso. Ayúdanos a glorificar tu nombre y a servir como luces en la cima de la colina de tu reino. Padre Celestial, es muy fácil para nosotros quedar atrapados en nuestro tiempo limitado en la Tierra. No perdamos la perspectiva de nuestro destino eterno. En el nombre de Jesús, amén

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Nota del editor: La siguiente es una versión abreviada del devocional de Disciplinas diarias del 28 de julio. Para leer el artículo completo, sigue este enlace.