Una oración para vivir una vida sin filtros
Por Betsy St. Amant Haddox
“Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios” - 1 Pedro 3:3-4
Vivimos en un mundo con filtros.un mundo que ya no acepta la realidad y por el contrario demanda que las mujeres dominen la farsa.
Gracias a Snapchat, ya las mujeres no tienen que postear una foto de ellas mismas. Con uno que otro truco, pueden convertirse en una hada en un mundo de maravillas con mariposas enredadas en su cabello, alrededor de una corona de flores o convertir sus rasgos en los de un cachorro adorable.
No hay nada malo con las hadas y los cachorros. Pero ¿por qué querrías lucir como uno? “Es divertido”, dices, “es solo para bromear”.
Eso también está bien --si es que es cierto. Pero ¿cuántas mujeres dicen la verdad en esos momentos? Creo que en el fondo, si realmente excavamos debajo de la superficie del alegre “mira mi tonto post, tengo orejas de lunares y nariz de botón”, nos daremos cuenta de que nos estamos escondiendo. Nos escondemos detrás de una máscara tras otra, deseando secretamente poder usar estos filtros en la vida real y escondernos permanentemente.
El tema de 1 Pedro 3:3-4 este versículo se encuentra en la frase “tu hermosura no debe provenir de”, es decir, no dejes que tu identidad sea tu belleza exterior. No dejes que esos esfuerzos o esos elementos te definan a ti y a tu valor, y se vuelvan más importantes que la condición de tu corazón.
Créanme, esto no es una solución de la noche a la mañana, señoras. Es difícil volver a entrenar nuestros corazones y callar las mentiras del enemigo. Pero el esfuerzo vale la pena. Así que dejemos de escondernos. Dejemos la mascarilla y el uso excesivo de productos que esconden en lugar de realzar . Dejemos de jugar al juego de comparación que es un perder-perder garantizado.
Vivamos sin filtros.
Señor, ayúdame a vivir una vida auténtica. Ayúdame a ver dónde reside mi verdadera belleza y valor: ser un hijo del Dios Altísimo . Ayúdame a tener la belleza inmaculada de un espíritu apacible. Gracias por valorarme tanto que enviaste a Jesús a morir por mí. Gracias por tomar lo que está roto y feo en mí - mi pecado - y lavarme blanco como la nieve. Ayúdame a vivir para glorificarte a ti, no a mí mismo. En el nombre de Jesús oro, Amén.
Nota del editor: Partes de este devocional se tomaron del artículo de Betsy St Amant , Viviendo una vida sin filtros en un mundo filtrado. Puedes leer el artículo completo acá.
Betsy St. Amant Haddox is the author of over twenty romance novels and novellas. She resides in north Louisiana with her hubby, two daughters, an impressive stash of coffee mugs, and one furry Schnauzer-toddler. Betsy has a B.A. in Communications and a deep-rooted passion for seeing women restored to truth. When she’s not composing her next book or trying to prove unicorns are real, Betsy can be found somewhere in the vicinity of an iced coffee. She is a regular contributor to iBelieve.com and offers author coaching and editorial services via Storyside LLC.