Una oración por el descanso del alma

Por Glynnis Whitwer

“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y HALLARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. 30 porque mi yugo es fácil y mi carga ligera”. - Mateo 11:28-29

El descanso del alma es más profundo que cualquier otro tipo de descanso que hayas experimentado. No es circunstancial, ni necesita ser renovado. El descanso del alma, más bien, tiene sus raíces en algo inquebrantable. Está arraigado en la fe y la confianza que somos amados profundamente e incondicionalmente, a salvo en los brazos de nuestro Padre celestial. El descanso del alma llega cuando confiamos plenamente en Dios, lo cual es muy diferente de simplemente decir que confiamos en Dios. Las palabras no nos darán el resto que nuestras almas anhelan. La confianza lo hará.

Cuando declaramos que Jesús es el Señor de nuestras vidas, lo que significa que no es sólo alguien sobre quien leemos en la Biblia, algo cambia en nosotros. Y cuando pensamos y vivimos como si él fuera digno de nuestra fe y confianza, entonces comenzamos a experimentar el alma-descanso que el ofrece. Mi camino para confiar en Jesús ha tomado toda mi vida. Siempre lo he amado... creía que era quien dijo que era. ¿Pero confianza?

No doy mi confianza fácilmente. La gente me ha traicionado. Me he traicionado a mí mismo. Por lo tanto, mi confianza siempre tiene un "sí, pero ..." unido a ella cuando se lo doy a una persona. Pero Dios es totalmente digno de confianza. Cada vez que elijo deliberadamente confiar en Dios, el miedo afloja su control sobre mí. La ansiedad retrocede. El estrés se derrite. La preocupación no me consume. Soy una persona diferente a la que era hace 10 años debido a este alma-descanso que viene de confiar en Jesús.

Hoy, Jesús invita a todos los que nos sentimos preocupados y agobiados, de todo lo que nos ha hecho sentir abrumados, agotados y culpables, a venir a Él. Y oh, cómo mi alma se agita por esta invitación de Jesús. Este es el resto que mi alma anhela; es para lo que estaba hecho. Saber con certeza soy amado, cuidado y protegido. No sólo en la tierra, sino por la eternidad.

Saber esto le da a mi alma un ancla, y calla la parte esforzada e implacable de mí que busca seguridad y significado. Este es el mensaje que nos dará a cada uno de nosotros la abundante vida que Jesús ofreció. No abundante con el trabajo, sino lleno de amor y lleno del verdadero alma-descanso que anhelamos.

Señor, gracias por dar un descanso para mi alma que no está apegada a una persona o experiencia. Me creaste para este descanso, y lo acepto ahora. Ayúdame a confiar plenamente en Ti con mi corazón. En el nombre de Jesús, Amén.

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Nota del editor: Contenido tomado del devocional Motivación Diaria, Encontrando del descanso al alma que Jesús ofrece, escrito por Glynnis Whitwer. Puede leer el artículo completo aquí.