Una oración por la convicción del Espíritu Santo

Escrito por Greg Laurie

"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo y nos perdonará nuestros pecados y nos purificará de toda injusticia" - 1 Juan 1:9.

Algunas personas dicen que la culpa es algo horrible. En realidad, la culpa es un designio que Dios ha puesto en nuestras almas. Es similar al dolor que sentimos en nuestros cuerpos cuando algo está mal. Si estoy caminando por la calle descalzo y pisando un pedazo de vidrio roto, una señal pasa por mi cuerpo, diciendo: "¡Alerta roja! ¡No te acerques! El dolor efectivamente me advierte que se acerca más dolor a menos que me detenga.

De la misma manera, cuando experimentamos culpa, nuestra conciencia dice: "¡Advertencia! No hagas eso." Esa es la convicción del Espíritu Santo.

Cuando alguien que dice ser cristiano puede vivir en pecado sin sentirlo, entonces algo está gravemente mal. Sé que no somos perfectos. Sé que todos nos quedemos cortos de la gloria de Dios. Pero hay una diferencia entre tropezar involuntariamente y lamentarse por ello y vivir en pecados habituales y continuos sin ningún dolor de conciencia, culpa o remordimiento.

Si esto está sucediendo en tu vida, entonces significa que tu conciencia está siendo "sellada con un hierro caliente" (1 Timoteo 4:2). Como dice la Biblia en Hebreos 12,"Si soportas la disciplina, Dios trata contigo como con los hijos; ¿qué hijo tiene padre que no lo corrige o castiga? (versículo 7). En otras palabras, si eres un hijo de Dios, cuando empieces a cruzar la línea, el Espíritu Santo estará allí para decir: "No, no hagas eso."

Esa misma convicción es un recordatorio de que eres un hijo de Dios. Así que regocijaos cuando sientas culpa. Gracias a Dios por la culpa.

Si puedes vivir en pecado sin culpa ni remordimiento, entonces uno debe cuestionar si eres un hijo de Dios. Arroja los frenos si esto te está pasando.

Señor Justo, eres el Rey de nuestros corazones, pero el corazón es engañoso por encima de todo. Ayúdanos a discernir tu voluntad y enséñanos a caminar para siempre en tus caminos. Padre Celestial, enséñanos a ser sensibles al estímulo de tu Espíritu. Cuando nos hayamos desviado, devuélvenos a tu camino, tal como lo hace un pastor con sus ovejas. Amén.

*Nota del editor: La siguiente es una versión abreviada de Gracias a Dios por la culpa de Greg Laurie. Para leer el artículo completo, sigue este enlace.


Greg Laurie is the pastor and founder of the Harvest churches in California and Hawaii and of Harvest Crusades. He is an evangelist, best-selling author, and movie producer. His latest film ‘Jesus Revolution,’ from Lionsgate and Kingdom Story Company, is now available on-demand worldwide.