Una oración por la fuerza de Dios cuando te sientes atacado
Escrito por Debbie McDaniel
“Ningún arma que se forme contra ti prosperará; y toda lengua que te acuse en juicio tú condenarás. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, y de mí viene su justicia”, declara el SEÑOR. - Isaías 54:17
Algunos días se ponen difíciles. Se lanzan ataques en nuestro camino que ni siquiera veíamos venir. Al enemigo le encanta provocar contiendas y divisiones, hace todo lo posible por acumular insultos y patearnos mientras estamos deprimidos. Pero ten la seguridad de que cada vez que te sientas afligido, atacado, ridiculizado o abusado, Dios se da cuenta. Él se levanta fuerte en tu favor. Porque eres su hijo precioso. Como creyentes, podemos saber que Dios mismo tiene la última palabra sobre nuestras vidas. No el acusador.
Su Palabra nos recuerda que ningún arma o acusación cruel puede resistirnos por mucho tiempo. Se caerá, porque Su Poder se eleva por encima de todo. Él trae la luz directamente a las tinieblas, y lo que está escondido en la oscuridad, lo saca a la luz. Somos Sus hijos y Él no puede evitar venir en nuestro rescate y defensa.
A veces puede parecer que tarda demasiado en llegar. Empezamos a sentirnos olvidados, traicionados, rechazados y asustados. Nos preguntamos por qué nos han dejado solos. Quizás algunos hayan inventado mentiras en tu contra. Tal vez el enemigo parece estar respirando por tu espalda, siguiendo tu rastro, tratando de derribarte. Tal vez los obstáculos parezcan demasiado difíciles de superar. Y tienes ganas de rendirte.
Debes saber que Él está cerca, Él ve tu dolor y está al tanto de cada ataque. Y está construyendo grandeza y profunda perseverancia desde adentro. Quítatelo de encima a mi amigo. Hasta la última palabra amarga, cruel y dardo de fuego. Llévaselo a Aquel que te libera de las fortalezas de las tinieblas, del pecado y la vergüenza. Déjalo a los pies de Aquel que te cubre con su favor y bendición para que tus fuerzas se renueven día a día.
Escucha hoy Su susurro en lo más profundo de su alma. El esta contigo. Eres muy amado. Quédate quieto, hoy Él lucha por ti.
Querido Dios,
Te damos gracias por el Poder de tu Palabra y tu Presencia sobre nuestras vidas. Te damos gracias porque ningún arma que se forme contra nosotros prosperará, porque mayor eres tú, el que está en nosotros, que el que está en el mundo. Oramos para que rechaces todas las amenazas y acusaciones, todas las palabras abusivas y los ataques crueles que se nos lanzan. Te alabamos porque nada es imposible para ti, porque eres amoroso y misericordioso, lleno de misericordia y poder. Confiamos en usted solo, para levantarnos fuertes en nuestro nombre. Gracias porque eres nuestro Defensor y Torre Fuerte, nuestro Refugio y nuestra Fortaleza. Gracias porque hoy luchas por nosotros, y en nuestra debilidad, nos haces fuertes.
En el poderoso nombre de Jesús. Amén.
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Debbie McDaniel is a writer, pastor's wife, and mom to three amazing kids (and a lot of pets). Join her each morning on Fresh Day Ahead's Facebook page for daily encouragement in living strong, free, hope-filled lives. Find her also on Twitter and at her blog debbiemcdaniel.com.