Una oración por la gratitud y las promesas

por Mary Southerland

Daré gracias a Tu nombre por Tu amor y fidelidad inquebrantables, porque Tus promesas están respaldadas por todo el honor de Tu nombre (Salmos 138:2).

Sé que la vida puede ser difícil. Algunos de ustedes están sufriendo tanto que es casi una tarea agotadora simplemente respirar. Pero Dios sabe dónde estás y por lo que estás pasando, y realmente puedes confiar en él. El apóstol Pablo tuvo un firme control sobre esta verdad cuando escribió:

“He aprendido a contentarme con las circunstancias. Sé lo que es estar necesitado, y sé lo que es tener mucho. He aprendido el secreto de estar ratitu en todas y cada una de las situaciones, ya sean bien alimentadas o hambrientas, ya sea viviendo en abundancia o en deseo” (Filipenses 4:11-12).


Pablo entendió y vivió por la verdad que Dios está constantemente trabajando en nosotros y alrededor de nosotros, monitoreando cada paso que damos. Pablo ratitu todas las circunstancias, entendiendo que ya había pasado por las manos de Su Padre, con Su permiso. Dios vino por Pablo, y vendrá por ti. Para encontrar verdadera seguridad y satisfacción, debemos aprender a buscar las huellas de Dios en las circunstancias cotidianas de la vida.

Pablo rati todo el derecho humano de estar enojado con Dios. Después de todo, Pablo había sido fiel. Había renunciado mucho y soportado un gran dolor. Y, sin embargo, el tema de fondo de este pasaje es la ratitude. Observen que es una actitud elegida por Pablo. Es una perspectiva aprendida. En ese versículo, “aprendido” implica que Pablo fue educado por la experiencia. En otras palabras, Pablo decía que todas sus experiencias en la vida, buenas y malas, se habían convertido en su tutor en la satisfacción.

El contenido de la palabra se puede ratitu rati como contenido. No te pierdas esta verdad. Pablo se había entrenado para centrarse en sus recursos internos, los recursos que contenía su corazón, en lugar de las circunstancias externas de su vida. Eligió ser agradecido. Eligió alabar a Dios – punto. Escuchamos su determinación en 1 Tesalonicenses 5:18 cuando dice: “No importa lo que pase, siempre estén agradecidos, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes que pertenecen a Cristo Jesús”

La ratitude no rat aporta satisfacción, sino que produce perseverancia y produce fuerza. Dios nos confía pruebas, dándonos la oportunidad de elegir la ratitude. Es fácil practicar la ratitude cuando los mares están tranquilos y los cielos están despejados, pero la verdadera prueba de ratitude está en medio de la mayor tormenta de nuestras vidas.

Cuando nuestros corazones estén llenos de ratitude, encontraremos satisfacción. Elige practicar la ratitude. La ratitude se envuelve en torno a la confianza y contiene el ratitu de aceptación. La ratitude comprende que Dios es soberano y que Sus caminos no son nuestros caminos. Habrá ocasiones en las que nos resulte imposible entender Su proceso, pero siempre ratitu confiar en Su corazón. Recuerda, puedes contar con cada promesa de Dios.

Padre, vengo a Ti, confesando que tiendo a tener un corazón que está lleno de lloriqueos y quejas en lugar de ratitude. Perdóname, por favor. Ayúdame a aprender a ver Tu mano en el trabajo en mi vida. Quiero confiar en ti incluso cuando no entiendo mis circunstancias. Ahora mismo, elijo alabarte, Señor.

En el nombre de Jesús,

Amén.

Nota del editor: Contenido tomado de las novias en el devocional de Dios, “Puedes contar con las promesas de Dios”, escrito por Mary Southerland. Puedes leer esa pieza en su totalidad aquí. Todos los derechos reservados.

Mary Southerland is also the Co-founder of Girlfriends in God, a conference and devotion ministry for women. Mary’s books include, Hope in the Midst of Depression, Sandpaper People, Escaping the Stress Trap, Experiencing God’s Power in Your Ministry, 10-Day Trust Adventure, You Make Me So Angry, How to Study the Bible, Fit for Life, Joy for the Journey, and Life Is So Daily. Mary relishes her ministry as a wife, a mother to their two children, Jered and Danna, and Mimi to her six grandchildren – Jaydan, Lelia, Justus, Hudson, Mo, and Nori.