Oración del día - Una oración por la orientación - 10 de Agosto

Una oración del día por la orientación

Dr. Charles Stanley

“¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el SEÑOR: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.” Miqueas 6:8

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Naturalmente, queremos determinar nuestro propio curso en la vida. Parece ser la única forma lógica de llegar a donde queremos ir. Pero ser sabio a nuestros propios ojos es orgullo. Para combatir esta tendencia, el Señor nos instruye a temerle y alejarnos del mal (v. 7). Este “miedo” no es un temor horrorizado del Padre, sino una actitud de respeto que nos motiva a obedecer tanto para nuestro bien como para su gloria.

Naturalmente, queremos conservar nuestro dinero para nosotros mismos. El deseo de un mejor estilo de vida o el miedo a no tener suficiente nos lleva a aferrarnos a todo lo que obtenemos. Pero nuestra brújula nos dirige a honrar a Dios dándole la primera parte de todo lo que tenemos, confiando en que Él satisfará nuestras necesidades (vv. 9-10).

Naturalmente odiamos la disciplina de Dios. Sus dolorosas reprimendas parecen demostrar que no se preocupa por nosotros. Pero nuestro Padre celestial dice que Su disciplina es la evidencia que confirma Su amor y deleite en nosotros como Sus hijos (vv. 11-12).

Algunas veces, en nuestro deseo de seguir al Señor, nos enfocamos en acciones obedientes —haciendo lo que Él dice—, pero perdemos Sus instrucciones sobre nuestras actitudes y patrones de pensamiento. Para permanecer en el camino de Dios para nuestras vidas, debemos hacer correcciones de rumbo no solo en nuestro comportamiento sino también en nuestros corazones y mentes.

Ora conmigo por la dirección del Señor:

Señor, confieso que a menudo ignoro o no me importa seguir el camino que me has trazado. A menudo trato de hacer mi propio camino con resultados desastrosos. Ayúdame a seguirte no solo con mis acciones, sino también con mis pensamientos y actitudes. Gracias por conocer el mejor camino para mi vida y por no abandonarme nunca a mi manera. Ayúdame a recordar esta verdad mientras vivo mis días, y ayúdame a hacer las correcciones necesarias del curso mientras camino por el camino. En el nombre de Jesús, amén.

Este devocional es una versión resumida de la Brújula de Dios para el Corazón y la Mente del devocional “En Contacto”. Para leer el artículo completo sigue este enlace.