Una oración por la protección de Dios sobre nuestros hijos
Escrito por John North
“Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.” Proverbios 22:6
Dios ha tomado una vida que ama, que quiere nutrir para que lo amen y le sirvan, y confió en ti para su cuidado –no pudo haberte dado un privilegio mayor.
Mientras ves a tus hijos crecer (bien seas su padre biológico o espiritual), entiendes que sus vidas completas están siendo moldeadas por sus experiencias en edades tempranas. Mientras entrenas a tus hijos para que amen a Dios por sobre todas las cosas y que compartan a Cristo con otros y vean cada situación como una oportunidad para ministrar, los disparas como flechas hacia el futuro.
Un poco después de que tu propia influencia en este mundo se desvanezca, tus hijos y sus hijos estarán sirviendo a Dios y construyendo su reino en las vidas y corazones de aquellos a su alrededor. El tiempo que pasaste dándoles una herencia santa tendrá mayores frutos a la larga que el tiempo pasado en tu propio ministerio con otros.
Si eres un padre, no tienes que escoger entre tu propio ministerio y disciplinar a tus hijos, pero Dios te recuerda que no haya un desbalance con tus hijos. Son el regalo que Dios te dio. Y tus años de influencia en sus vidas no durarán para siempre.
Querido Señor, te pedimos que nos des una mano de protección sobre nuestros hijos. Enséñales a ser fuertes sin ser duros, y compasivos sin ser orgullosos. Somos sus padres, pero tú eres su padre celestial. Por favor permanece con nuestros hijos mientras crecen en este mundo extraño. Enséñales a amar a otros, así como tú los has amado y ayúdanos a guiarlos en tus maneras. En el nombre de Jesús, amén.
Nota del editor: Este artículo es una versión resumida del devocional de John North “Tiempo con Dios”. Para leer el artículo completo, sigue este enlace.