Una Oración por la Victoria 
Por Debbie Przybylski

“Porque el SEÑOR vuestro Dios es el que va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.” Deuteronomio 20:4

No miren su vida de oración como un pequeño ministerio sin importancia. El enemigo sabe muy bien lo poderoso que eres al derribar sus fortalezas, y tratará de intimidarte, desalentarte, dividirte o derrotarte. No aceptes sus mentiras.

"Dudo. Engaño. Desánimo. División. Es hora de que la iglesia deje de aceptar estos ataques enemigos como naturales. La guerra espiritual es una realidad que la iglesia debe enfrentar. No desaparecerá por sí solo, pero se puede tratar a través de la oración".

Amen a Dios con todo vuestro corazón y permanezcan en él - Amar y permanecer en Dios es tan importante para ver la oración contestada. Soy personalmente, por naturaleza, un guerrero, pero mi relación con Dios es el mejor antídoto contra los misiles en llamas del enemigo. Debemos conocer a Dios íntimamente, y permanecer en esa intimidad todos los días.

"Si permaneces en mí y mis palabras permanecen en ti, pregunta lo que quieras, y se te dará" - (Juan 15:7).

Hablen con los atributos de Dios, y alábenlo diariamente en la oración - La adoración es una poderosa forma de guerra. Orar y cantar en voz alta sobre la grandeza de Dios durante los momentos en que estás emocionalmente deprimido hace una gran diferencia. Tu corazón comienza a levantarse, tus sentimientos cambian, y ves la soberanía y la grandeza de Dios.

Aquí hay una oración que puedes rezar por la victoria sobre los esquemas del enemigo:

Señor, gracias por tu grandeza. Gracias que cuando soy débil, eres fuerte. Señor, el Diablo está tramando y sé que desea evitar que pase tiempo contigo. ¡No dejes que gane! ¡Dame una medida de tu fuerza para que no me desanime, engaño y duda! Ayúdame a honrarte en todos mis sentidos. En el nombre de Jesús. Amén.

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Nota del editor: Partes de este devocional fueron tomadas de Mantener la Victoria en la Guerra Espiritual a través de la Oración por Debbie Przybylski. Puede leer el artículo completo aquí.