Una oración por las madres agotadas

Por Christina Fox 

“Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” - Isaías 40:31

Mi vida durante los últimos doce meses ha sido como una montaña rusa y, a mi edad, ya no hago montañas rusas. Me siento en el banco al lado del paseo y espero a que mis hijos recorran el tortuoso viaje de arriba abajo, de adentro hacia afuera, al revés y, a veces, hacia atrás hasta que desembarcan y vienen a decirme lo increíble que fue. Aunque me mantengo alejado de las atracciones del parque temático, mi propia vida ha estado llena de altibajos, giros y vueltas. Estos muchos meses han sido un tiempo de cambio, pérdida, oración contestada, dolor, gozo y miedo. Ha habido nuevas experiencias, oportunidades inesperadas y sueños hechos realidad. Nunca supe qué esperar de un día para otro; Todo lo que pude hacer fue lo que agarré fuerte.

Siento lo mismo por la maternidad. La vida como madre a menudo se siente como una montaña rusa. Justo cuando me acostumbro a una nueva etapa en el desarrollo de mis hijos, cambian. Los giros y vueltas inesperados en la vida diaria de la maternidad son agotadores. Siempre me siento inadecuada y desprevenida. Como dar un nuevo paseo en el parque temático, nunca sé cuándo vendrá la próxima gran caída. Me despierto preguntándome: ¿Se llevarán bien hoy? ¿Alguien se lastimará y tendrá que ir a la sala de emergencias? ¿Tendremos que cancelar nuestros planes debido a un virus inesperado que contrajeron de otro niño? ¿La educación en casa se desarrollará sin problemas o será una dura prueba? ¿Tendré la paciencia que necesito? ¿Qué locura depara el día?

La Escritura dice que aquellos que confían en el Señor renovarán sus fuerzas (Isaías 40:31). Necesito renovar mi fuerza, ¿no? Una de las formas en que podemos confiar prácticamente en el Señor y recibir su misericordia, gracia y fuerza es a través de la oración.

Si eres una mamá cansada, esta oración es para ti:

Querido Padre Celestial,

Vengo ante ti cansada y abatida por este largo día. ¡Ser madre puede ser muy difícil! A menudo me siento impotente e inadecuada. Nunca sé qué esperar. A menudo no sé qué hacer. El cambio constante me deja tambaleante. Los giros y vueltas de cada día son un recordatorio evidente de lo necesitado y dependiente que soy.

El libro de Hebreos me dice que puedo acudir a ti con confianza y encontrar la gracia y la misericordia que necesito. Por eso vengo a ti ahora para poner todas estas cargas a tus pies. Me siento tan abrumada por los detalles de la vida. Parece que nunca podré salir adelante. Justo cuando limpio un desastre, aparece otro en otro lugar. Justo cuando creo que sé lo que estoy haciendo como madre, mi hijo entra en una nueva era y etapa. Justo cuando creo que tengo una rutina estable, alguien se enferma o se lastima. Algunos días me pregunto si realmente estoy hecha para la maternidad.

Sé que no pude glorificarte hoy. Fallé en amar como tú me amas. Fallé en extender la gracia que me has dado a mis hijos. Perdóname por luchar con mis propias fuerzas. Perdóname por mis temores sobre todas las incógnitas de la maternidad. Perdóname por poner mi esperanza en las cosas, las circunstancias o en mi propia fuerza en lugar de en ti. Perdóname por mi impaciencia y por querer que la vida siga mi camino. Cada uno de estos pecados y fracasos me recuerda cuánto necesito un Salvador. Hoy me recuerda que necesito a Jesús más que ayer y que mañana lo necesitaré aún más.

Oro para que mañana estés conmigo en todos los altibajos de mi día. Ayúdame a encontrar mi alegría en ti y no en mis circunstancias. Ayúdame a no temer los giros y vueltas que puedan venir. Ayúdame a amar a mis hijos y a servirlos bien. Ayúdame a disfrutar cada momento con ellos y no perder mi tiempo preocupándome por el próximo momento por venir. Que recuerde que incluso cuando sienta lo contrario, siempre estás conmigo y nunca me dejarás ni me desampararás. Esta noche, que pueda dormir en paz sabiendo que incluso cuando pierdo el control, nunca me soltarás. Y que pueda abrir mis ojos por la mañana para encontrar misericordia, fresca y nueva, lista para tomar.

En el nombre de Jesús, Amén. 

Dios te sostendrá.

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Nota del editor: La siguiente es una versión abreviada de Una oración para la mamá que está cansada de Christina Fox. Para leer el artículo completo, sigue este enlace.

Christina Fox, @toshowthemjesus, is a homeschooling mom, licensed mental health counselor, writer, and coffee drinker, not necessarily in that order. She lives in sunny S. Florida with her husband of sixteen years and their two boys. You can find her sharing her faith journey at www.toshowthemjesus.com and on Facebook at www.facebook.com/ToShowThemJesus.