Una oración por los momentos rotos
Escrito por Meg Bucher
“¿Quién es el que vence al mundo? Solo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios”. -1 Juan 5: 5
Una alfombra suave finalmente me quitó el peso de encima. Después de un estado de emoción congelada de una hora, una corriente de desesperanza cayó junto a la hermosa bañera con patas. La mano en mi hombro se sentía familiar y firme, presente ahora como en otras averías periódicas. Incluso los esfuerzos honestos por seguir nuestro llamado pueden dejarnos vulnerables al control.
“¿Quién es el que vence al mundo? Solo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios”. -1 Juan 5: 5
Vencido, "nikao" en el contexto griego de este versículo, significa "conquistar: llevarse la victoria, salir victorioso". Juan escribió su carta durante una era en la que los creyentes enfrentaron la muerte y la persecución. La fuerza para vencer la adversidad imposible que enfrentaron vino de Cristo.
Cuando estamos con Jesús, Él nos une los brazos en victoria. La liberación de emociones rotas nos permite renunciar al control. La falta de perdón, extendido o aceptado, puede estrangular nuestros esfuerzos por caminar en paz. La carga de ser fuerte por los demás puede sofocar nuestra propia capacidad para respirar. La desobediencia no iluminada puede hacernos sentir como si ningún esfuerzo fuera lo suficientemente bueno.
“Esto es amor a Dios: obedecer sus mandamientos. Y sus mandamientos no son gravosos, porque todo aquel nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que ha vencido al mundo, incluso nuestra fe”. -1 Juan 5: 3-4
Nuestra obediencia ilustra el amor recíproco por Dios. Cuando tratamos de nadar contra la corriente de Su buena voluntad para nuestras vidas, corremos el riesgo de ahogarnos en nuestros esfuerzos. Operar en la voluntad de Dios nunca requiere nuestra fuerza, sino la del Espíritu Santo. Todo cristiano tiene una fuerza que va más allá de la capacidad humana.
El propósito incorporado en nuestras vidas no es “oneroso”, pero la inclinación humana puede hacer que la maduración de la fe se sienta como si se arrastrara a través de un túnel de agujas. ¡Duele cuando tratamos de crecer fuera de Su gracia! Cuando nos retorcemos del dolor, preguntándonos dónde nos equivocamos, es nuestro hacer lo que debemos abordar.
“Vencer al mundo es ganar la victoria sobre su patrón de vida pecaminoso, que es otra forma de describir la obediencia a Dios. Tal obediencia no es imposible para el creyente porque ha nacido de nuevo y el Espíritu Santo habita dentro de él y le da fuerzas”. -NIV Notas de la Biblia de estudio
Dios nos ha equipado con un Espíritu de fuerza y valor, a través de la muerte y resurrección de Jesucristo. Nunca estamos solos, porque Él vino. Siempre hay una mano en nuestro hombro mientras nos derrumbamos. Él espera pacientemente que dejemos todo lo que intentamos lograr en Sus capaces manos. Por su fuerza nos mantendremos firmes, y por su amor nos erguimos para caminar en gracia.
Padre,
Te alabamos por enviar a tu Hijo para que permanezca con nosotros y esté con nosotros. La vida puede sentirse sola, pero el hecho es que ... nunca estamos solos. Esa es una verdad a la que podemos aferrarnos durante las averías más feas. Gracias por darnos la gracia de liberar nuestros esfuerzos fallidos y reprimirte las emociones, libres de juicio y llenos de amor sanador.
Perdónanos por caminar por la vida sin el gozo de que Jesús murió para llenar nuestros corazones. Ayúdanos a encontrarte en los momentos difíciles de la vida y recuerda el consuelo y la verdad de Tus promesas durante las temporadas de sufrimiento.
Jesús, nunca nos dejas y siempre nos guías. No es un secreto para ti en quién nos convertimos, tú que nos formaste en el vientre de nuestra madre. Bajaste a la tierra para salvarnos, amarnos y mostrarnos cómo vivir. Que podamos perseguirte todos los días y experimentar la paz rica e irreemplazable que nos permite superar ... caminar victoriosos ... y aferrarnos a la esperanza.
En el nombre de Jesús. Amén.
Meg escribe sobre la vida diaria dentro del amor de Cristo en su blog, https://sunnyand80.org. Ser “Mamá” es el llamado más importante de si vida, seguido de motivar a otros a encontrarlo primero… y de forma autentica. Es una escritora, bailarina, maestra sustituta, líder de alabanza juvenil, maestra y líder de estudios bíblicos, a menudo puedes encontrarla teniendo una pequeña aventura en el pequeño pueblo del lago donde reside con su esposo de diez años, sus dos hijas y so caniche dorado.
Meg writes about everyday life within the love of Christ at megbucher.com. She is the author of “Friends with Everyone, Friendship within the Love of Christ,” “Surface, Unlocking the Gift of Sensitivity,” “Glory Up, The Everyday Pursuit of Praise,” “Home, Finding Our Identity in Christ,” and "Sent, Faith in Motion." Meg earned a Marketing/PR degree from Ashland University but stepped out of the business world to stay home and raise her two daughters …which led her to pursue her writing passion. A contributing writer for Salem Web Network since 2016, Meg is now thrilled to be a part of the editorial team at Salem Web Network. Meg loves being involved in her community and local church, leads Bible study, and serves as a youth leader for teen girls.