Una Oración por tu Pródigo
Por Cindi McMenamin
“Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, me volverás a dar vida, y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra. Aumenta tú mi grandeza, y vuelve a consolarme.” Salmos 71:20-21.
¿Cómo confías en Dios sin preocuparte cuando veas que tu hijo comienza a desviarse del camino?
¿Cómo puede saber cuándo decir algo y cuándo dejar que tu hijo lo entienda sólo?
¿Cómo puedes confiar en que Dios finalmente tiene el bien en mente cuando todo parece ir tan mal?
Una de las preocupaciones más intensas de una que una madre tiene por sus hijos aparte de sus preocupaciones por su seguridad física, son sus preocupaciones por sus condiciones espirituales. Tememos que nuestros hijos le den la espalda a su fe y a todo lo que fueron enseñados y de una forma incesante se tropiezan en la vida.
Esa situación no sólo puede ser temerosa, sino que nos pueda hacer sentir desesperados.
Le pregunté a cientos de madres que compartieran conmigo su secreto sobre cómo mantener la esperanza en un hijo desviado, incluso si la situación luce desesperante, sus respuestas siempre fueron la misma: su Esperanza está en Dios no en su hijo y en la habilidad de Dios de traer el corazón de ese niño de regreso a casa
Janice, quien presenció la autodestrucción de su hija en el mundo de las drogas y en un estilo de vida peligrosa por varios años, vio como Dios llevó de vuelta al corazón de su hija a casa. Según ella, su único consuelo durante la temporada de rebelión de su hija fue orar con las escrituras por ella. Isaías 49:16 fue especialmente motivador para ella.
"He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí."
Mientras que ese verso proféticamente se refiere a las huellas digitales en las manos de Jesús, también simboliza para nosotros que Jesús conocía por su nombre a cada persona por la cual moriría. Esas huellas digitales fueron como un nombre grabado en su mano.
Nuestros hijos, al escuchar a nuestras voces en su cabeza podrán tratar de apagarlas a veces sí sus corazones se endurecen. Nuestros hijos también escucharán las voces de sus amigos y conocidos y la voz del enemigo buscando arrastrarlos hacia el abismo, pero queremos que el Dios de voz -la voz del Espíritu Santo- suene más fuerte que la voz de cualquier otra persona.
Inserta el nombre de tu hijo y ora de la siguiente forma:
Crea en _____ un corazón puro o Dios y renueva un espíritu dentro de él/ella (Salmos 51:10). Aunque has visto a _____ meterse en problemas, restaurarás su vida de nuevo, de las profundidades de la tierra traerás a _____ en ascenso. Incrementarás la honra y consuelo de _____ una vez más (Salmos 71:20-21). Gracias porque tus palabras lo dicen y estoy más que convencida que ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, estatura ni profundidad, ninguna criatura en la creación serán capaces de separar a _____ del amor de Dios, en Cristo Jesús, nuestro Señor.
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Nota del editor: Contenido tomado del artículo “7 formas de orar cuando tu hijo se desvía del camino” de Cindi McMenamin. Puedes leer el artículo completo aquí. Todos los derechos reservados.
Cindi McMenamin is a national speaker, Bible teacher, and award-winning writer who helps women and couples strengthen their relationship with God and others. She is the author of 17 books, including When Women Walk Alone (more than 160,000 copies sold), When God Sees Your Tears, When a Woman Overcomes Life’s Hurts, and When Couples Walk Together:31 Days to a Closer Connection, which she co-authored with her husband of 36 years. Her newest book, The New Loneliness: Nurturing Meaningful Connections When You Feel Isolated, is now available for pre-order on Amazon. For more on her speaking ministry, coaching services for writers, and books to strengthen your soul, marriage, and parenting, see her website: www.StrengthForTheSoul.com.