Una oración por un corazón agradecido
Por Debbie Przybylski
“Daré gracias al SEÑOR conforme a su justicia, y cantaré alabanzas al nombre del SEÑOR, el Altísimo.” Salmos 7:17 – 8:1
No es fácil dar gracias en todas las circunstancias. Pero cuando elegimos dar gracias a Dios en medio de la dificultad, derrota a las fuerzas de las tinieblas en el reino espiritual. Cuando damos gracias a Dios por cada don que nos ha dado incluso cuando las cosas son difíciles, el enemigo pierde la batalla contra nosotros. Se detiene en sus huellas cuando venimos a Dios con un corazón agradecido.
Aprende a estar agradecido por cada bendición de Dios en tu vida. Es de gran importancia para Él si, en medio de grandes pruebas, podemos estar agradecidos. Hay una manera de ver la vida desde el punto de vista de la eternidad. La realidad de la vida eterna y la gloria eterna que supera con creces esta vida es un tesoro invaluable. Nuestras aflicciones están trabajando para nosotros un peso de gloria mucho más grande y eterno.
Una oración por un corazón agradecido
Señor, enséñame a ofrecerte un corazón agradecido en todas mis experiencias diarias de vida. Enséñame a ser gozoso siempre, a orar continuamente y a dar gracias en todas mis circunstancias. Acepto mis circunstancias como Tu voluntad para mi vida (1 Tesalonicenses 5:16-18). Anhelo traer placer a Tu corazón todos los días. Rompe el poder del enemigo en mi vida. Derrótalo a través de mi sacrificio de alabanza. Cambia mi perspectiva y actitud en una de alegría con mis circunstancias actuales. Te agradezco por... [Nombra una circunstancia difícil en tu vida en la actualidad y da gracias a Dios por ella.]
Jesús, quiero ser como Tú, que obedeciste al Padre sin quejarte. Abrazaste las cadenas de la humanidad cuando caminaste por esta tierra. Condéname cada vez que me queje o me compare con otros. Dame tu actitud de humildad y aceptación agradecida. Quiero ser como el apóstol Pablo que aprendió satisfacción en todas las circunstancias. Elijo ofrecerte continuamente un sacrificio de alabanza, fruto de labios que alaban Tu nombre (Hebreos 13:15). Anhelo traer una sonrisa a tu cara. Enséñame el poder de un corazón agradecido. Sé que Tu verdad mora en un corazón agradecido.
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Nota del editor: Partes de este devocional fueron tomadas del artículo de Debbie Przybylski, Una Oración por un Corazón Agradecido. Puedes leer el artículo completo aquí.